La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, ha informado este viernes en Salamanca sobre los datos de siniestralidad en las carreteras de la comunidad autónoma. Durante los meses de julio y agosto han fallecido un total de 30 personas en Castilla y León, tres menos que en el verano del año pasado, lo que significa un descenso del 9%.
Este es el segundo dato más bajo de la serie histórica de esta década después del verano de 2017, cuando se registraron 26 fallecidos. Sin embargo, sí reseñaba que pese a la reducción de víctimas mortales, “no podemos estar satisfechos mientras haya una sola víctima mortal”.
Durante los meses de julio y agosto se han registrado 13,2 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera, 400.000 más que el año pasado, con una media de 214.000 desplazamientos diarios, lo que supone un aumento del 3,7% respecto al año pasado (12,8 millones de desplazamientos).
Dato destacable es el considerable aumento de usuarios vulnerables fallecidos (peatones, motoristas y ciclistas), que han pasado de representar un 21% de las víctimas en 2018 al 57% en el verano de 2019. En el caso de los usuarios de moto se registraron 8 fallecidos (4 más que el año anterior); 2 ciclistas (en 2018 no hubo ninguno) y un peatón (en 2018 fueron 3).
Además, la delegada del Gobierno en Castilla y León destacaba que el mes de julio fue mucho peor, ya que perdieron la vida 19 personas en 15 accidentes, del que destacó el de Galisancho en el que perdieron la vida cuatro jóvenes. En el mes de agosto fueron 11 los fallecidos en 11 accidentes, lo que supuso un descenso del 39% con 7 fallecidos menos que en el mismo mes de 2018.
En toda la comunidad autónoma, en lo que va de año y hasta el 31 de agosto habían fallecido 63 personas en accidente de tráfico, mientras que el año pasado, en este mismo intervalo de tiempo, fueron 86. Se ha reducido esta cifra en un 27%.
La mayoría de fallecidos circulaban por carreteras convencionales
Respecto a la radiografía de la siniestralidad en Castilla y León que hacía Mercedes Martín, destacaba que la mayoría de víctimas mortales fallecieron en carreteras convencionales (24 fallecidos, el 80%), mientras que en vías de alta capacidad lo hicieron 6 personas (el 20%).
Por el tipo de usuario, de los 30 fallecidos, 19 eran conductores; 10, pasajeros; y uno peatón. Subrayaba el hecho de que dos de los 15 fallecidos que viajaban en turismo o furgoneta (13%) no tenían puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. Por su parte, los dos ciclistas fallecidos no llevaban el casco.
Cifras de Salamanca
La provincia de Salamanca ha duplicado el número de fallecidos en carretera respecto al verano anterior, pasando de 3 a 6 fallecidos, tres más que el año pasado, siendo una de las provincias de Castilla y León en las que ha registrado un mayor número de fallecidos, junto a Soria. Hubo además dos hospitalizados.
Este incremento, tal y como explicaba la delegada de Gobierno se debe al accidente que tuvo lugar en el mes de julio en Galisancho en el que perdieron la vida cuatro jóvenes de Alba de Tormes. De esta manera, en julio hubo cinco accidentes con un total de 5 fallecidos, y en agosto, un accidente con un fallecido.
Respecto al tipo de vía y de vehículo, los tres accidentes acaecidos en julio y agosto en Salamanca fueron en carreteras convencionales (2 por salida de vía y uno por colisión). Se vieron implicados turismos en dos de los accidentes y, en el otro, una furgoneta y un camión. En esos meses no hubo peatones, ciclistas o motoristas fallecidos, si bien en este mes de septiembre un motorista ha perdido la vida. Los factores que causaron estos siniestros fueron la velocidad, el alcohol y las drogas.
Respecto a lo que llevamos de año, con cifras hasta el 4 de septiembre, se han registrado en Salamanca cinco accidentes mortales con 10 fallecidos y 5 heridos hospitalizados que, comparando con el mismo periodo de 2018 supone un accidente mortal menos pero 3 fallecidos más.
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