A pesar de estar presente en la celebración del Peace City Congress, el acto en el Palacio de Congresos que unió, supuestamente, a inversores de todo el mundo, Carlos García Carbayo ha puesto tierra de por medio en la relación de la alcaldía con el megaproyecto que iba a convertir a Salamanca en la ‘pequeña Dubai’, como ya han catalogado varios medios de comunicación.
El alcalde de Salamanca, que en la mañana de este martes ha presidido la reunión de las instituciones firmantes del manifiesto en defensa de las conexiones ferroviarias con la ciudad, ha dado a entender a la prensa que se desvincula de la idea del Peace City World: “Soy partidario de pasar de las palabras a los hechos. Lo que necesita esta ciudad, esta provincia, son proyectos concretos”.
Del mismo modo, Carbayo ha dejado claro que a la ciudad le interesa la cofinanciación de las administraciones, de las instituciones y "si hay inversores privados todos son bienvenidos". Sin embargo, ha recalcado también que "quien quiera venir a Salamanca a invertir que mire a nuestros proyectos. Otros más fantasiosos, se pueden dibujar en un papel, pero no son en lo que estamos trabajando ahora. Lo que a nosotros nos interesa es el desarrollo logístico, industrial, vinculado a la tecnología y al talento de nuestras universidades.
Por último, el regidor ha explicado sobre el Peace City World que lo que queda del convenio de colaboración es concretar: "Hay un plazo de 5 años para que nos presenten proyectos concretos a los ayuntamientos, pero dirigirse hacia lo que nosotros nos interesa, en ningún caso a lo que pueda interesar a otros inversores. Si hay coincidencia de intereses, trabajaremos juntos. Muchos proyectos al final se quedan en nada, lo importante es la voluntad".