Alertan sobre los riesgos de mezclar alcohol con antibióticos: desde náuseas hasta toxicidad hepática

Expertos advierten que el consumo de alcohol durante un tratamiento antibiótico puede empeorar los efectos secundarios, debilitar el sistema inmunológico e incluso generar reacciones graves

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Pastillas, antibioticos. EP
Pastillas, antibioticos. EP

Mezclar alcohol con antibióticos no es una buena idea, y los riesgos van mucho más allá del mito popular. Según ha explicado la farmacéutica comunitaria Ana Dora Bonillo en una entrevista con Europa Press Salud, esta combinación puede provocar efectos secundarios que van desde los más leves, como náuseas o dolor de cabeza, hasta problemas más graves como toxicidad hepática o cardíaca, dependiendo tanto del tipo de antibiótico como de la cantidad de alcohol consumido.

Bonillo detalla que el alcohol puede intensificar la irritación estomacal que ya provocan algunos antibióticos, además de aumentar la probabilidad de sufrir mareos, vértigos o desequilibrios. También puede dificultar el funcionamiento del corazón y sobrecargar el hígado, órgano clave en el metabolismo de muchos fármacos.

“El consumo de alcohol mientras se toma un antibiótico puede actuar negativamente sobre el sistema inmune, debilitándolo aún más, y dificultando la lucha contra el patógeno responsable de la infección”, advierte Bonillo.

Antibióticos especialmente peligrosos si se mezclan con alcohol

La farmacéutica subraya que hay ciertos antibióticos cuya combinación con alcohol puede ser especialmente peligrosa, por provocar reacciones adversas graves. Entre ellos, menciona: algunas cefalosporinas, cloranfenicol, Metronidazol

Estos antibióticos pueden generar interacciones farmacológicas con el alcohol que alteran su metabolismo, haciendo que se acumulen en el organismo y provoquen toxicidad.

Además, el alcohol en sí puede funcionar como un inhibidor enzimático, afectando la eliminación de diversos fármacos y aumentando sus niveles en sangre, lo que incrementa el riesgo de efectos adversos.

¿Cuánto tiempo hay que esperar para beber alcohol tras un tratamiento?

Bonillo recomienda evitar el alcohol durante todo el tratamiento y esperar al menos 24 a 48 horas después de la última dosis antes de volver a consumirlo. En el caso de antibióticos con interacciones peligrosas como los mencionados anteriormente, lo aconsejable es esperar un mínimo de 72 horas, ya que pueden permanecer más tiempo en el organismo.

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