El actual año hidrológico en España, que comenzó el 1 de octubre de 2016, terminará el próximo 30 de septiembre como el más seco de los últimos cinco años, con un déficit de lluvias en torno a un 13% menos de lo normal teniendo en cuenta como media el periodo de referencia el comprendido entre 1981 y 2010, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El año hidrológico no coincide con un año natural porque parte de las precipitaciones del otoño y del invierno pueden acumularse en forma de nieve y no fundirse hasta la siguiente primavera. En la provincia de Salamanca, hay zonas donde ha llovido solo el 25% de lo que suele ser habitual, como puede apreciarse en el gráfico adjunto.
El año hidrológico ya comenzó con un octubre de 2016 deficitario en lluvias y superó los valores habituales de precipitación a finales de noviembre, pero fue el único momento donde llovió más de lo habitual porque después volvió a situarse por debajo de la media histórica pese a los temporales de diciembre y enero. Ni siquiera los periodos de lluvias al final del verano han podido paliar la sequía.
Así, la escasez de agua deja el embalse de Santa Teresa en el 45% y el de Almendra en el 42% en el río Tormes, y el de Irueña al 38% y el de Águeda al 24%. Volumen muy por debajo de años anteriores y que, según las previsiones, seguirá así hasta noviembre, cuando se prevén lluvias en abundancia.
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