Después de un verano en el que la aparición de escombros y vertidos en el extrarradio de Salamanca se volvió algo habitual, el Ayuntamiento decidía tomar medidas al respecto. Una reunión entre las diferentes Concejalías y los empresarios dedicados, principalmente, a la construcción, buscaba abordar nuevas fórmulas para evitar que los caminos que unen la ciudad con los municipios del Alfoz se convirtiesen en un basurero ilegal. También se vigilaba con mayor atención que ningún vecino tirase los muebles viejos en estas zonas, llegando a producirse multas y sanciones.
Y si durante el otoño parece que esas medidas estaban teniendo su efecto, con la llegada del invierno han vuelto a aparecer vertidos en uno de estos caminos. En esta ocasión ha sido en el camino del parque de El Baldío que une Salamanca con Cabrerizos, tal y como pudieron comprobar este domingo los numerosos viandantes que transitaban por el mismo.
Así, hasta tres sofás, una nevera y un mueble aparecían por la mañana en el citado camino, abandonados como si de una escombrera o basurero se tratase.
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