Los discursos de la Pascua Militar volverán a ser "grandilocuentes", pero el balance de los últimos tiempos no puede ser más descorazonador para el personal militar, según indican desde la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO). "Siendo parte importante en la resolución de todo tipo de crisis, continuamente activados para hacer frente a nevadas, incendios, pandemia, volcán… Chicos y chicas para todo". No bostante, indican "no para todo: sí para todo sacrificio, no para recibir a cambio unas retribuciones dignas". Así, denuncian que "los Presupuestos Generales del Estado se han aprobado sin incluir el pequeño aumento en las retribuciones militares solicitado por las asociaciones profesionales, habiéndose rechazado en Congreso y Senado las enmiendas presentadas para ello por grupos políticos de distinto signo".
El personal militar "sufre explotación laboral, definida como el hecho de recibir un pago inferior al trabajo que se realiza". "La situación retributiva de las Fuerzas Armadas ya fue definida como grave por el dictamen del Congreso de los Diputados en febrero de 2018 y cada vez es peor, habiendo recibido limosnas por parte del Gobierno", indican desde ASFASPRO.
Su discurso continúa con que "no solo se le paga mucho menos que a cualquier personal que desarrolle funciones similares (controlador aéreo civil, mecánico de helicópteros, buzo… un teniente piloto de avión de caza reactor gana menos que un policía conductor de un coche patrulla…) sino que realiza centenares de horas más de las 1642 horas anuales por las que recibe su nómina el personal que trabaja para la Administración. Centenares de horas de más que no se cobran. Esto tiene un nombre: explotación laboral".
Para ejemplificar, ponen el caso de las dos secciones enviadas desde Madrid a quitar ceniza a La Palma entre el 23 de diciembre y el 7 de enero. "Las Navidades completas en un antiguo cuartel abandonado del que solo pueden salir para ir al tajo y volver. ¿Cuánto hubieran cobrado por este sacrificio familiar en estas señaladas fechas si en vez de militares hubieran sido civiles? Sin entrar en que el personal de otros ministerios de guardia en Nochebuena, Nochevieja… ha percibido una buena compensación en metálico. ¿Y los militares? Lo de siempre, gratis total", comentan.
Así mismo, "desde hace años la promoción interna de suboficial a oficial es una carrera de obstáculos y es prácticamente inexistente, pero los suboficiales se ven obligados a desarrollar los cometidos y las guardias de los oficiales (la mayoría del personal que integra las guardias de oficial son suboficiales), pero se les niega ser retribuidos por el desempeño realizado en la categoría superior. Esto tiene un nombre: explotación laboral".
Y, denuncian, "mientras tanto Margarita Robles está obteniendo las mejores cotas de popularidad a costa del sacrificio de los militares y de sus familias, y en lugar de corresponder procurando un trato y una nómina digna para sus subordinados mira para otro lado. Se permite afirmar que los militares no piden aumento de sueldo, tras diversas manifestaciones y concentraciones en la calle con un mensaje claro. Se niega a atender la subida reclamada y anuncia de forma vaga que aumentarán los complementos de dedicación especial, repartidos de forma arbitraria a criterio de cada jefe. Cobrar no por un trabajo concreto o un motivo objetivo sino en función de lo que le parezca al superior es también otra forma de explotación laboral".
A cuenta de la reforma laboral la ministra Robles ha declarado que con el consenso y el diálogo es como se puede avanzar pero "¿Dónde está el diálogo -ya no digamos consenso- con las asociaciones profesionales? Dos varas de medir, una para casa y otra para la opinión pública", concluyen.
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