Con el fin delconfinamiento, por desgracia, vuelven los cacos -que realmente nunca se fueron-.Y la Asociación de Vecinos ZOES ya ha sufrido en sus carnes el vandalismo deestas personas, ya que han denunciado el robo de una bicicleta decorativa en lamadrugada del lunes al martes.
La misma se encontraba situada en el Centro ÓpticoSocial, en la calle Antonio Espinosa, y piden que se devuelva ya que labicicleta no está en condiciones de ser usada.