Ni la previsión ni la esperanza de la Junta de Castilla yLeón en lo que a la situación sanitaria respecta es nada halagüeña. “Va aaumentar el número de contagios, de ingresos y de personas en la UCI”,pronosticó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien también afirmó quela presión sobre los hospitales y sobre la Atención Primaria es “muy importante”.
La afirmación anterior la realizó porque a la transmisióncomunitaria existente, y que se desbordó en la Comunidad en torno al 12 deoctubre, se le suma que por delante afrontamos unos meses de invierno en losque “hay mayor tendencia a estar en espacios cerrados”, lugares donde latransmisión del virus es mayor. Así, consideró que la probabilidad de que lasituación sanitaria empeore es “bastante clara” y “el riesgo de colapso estáahí”.
No sólo eso, sino que Verónica Casado alertó de que “lasituación hospitalaria es similar a la del mes de abril”, a lo que elvicepresidente de la Junta, Francisco Igea, añadió que “si no hacemos lo quetenemos que hacer, la situación acabará como en marzo”, y pidió que se tomenahora medidas porque si no habrá que tomarlas “cuando los hospitales esténllenos y la gente se esté muriendo en los pasillos”.
Actualmente, y según datos que desgranó la consejera, laocupación en planta por COVID en Castilla y León es del 29%, y en las UCIsextendidas es del 37% por dicha enfermedad. La media de edad de ingresos en lasunidades de críticos es de 68 años en Castilla y León, si bien hay un joven de18, lo que demuestra que la enfermedad afecta a todos. “De seguir así, elsistema sanitario puede comprometerse. Es esencial frenar los contagios, quedeterminan ingresos en las UCIs, no al revés”, añadía la consejera.