La pandemia y todo lo que trajo consigo, con los confinamientos estrictos, el toque de queda, la imposibilidad de ver a los nuestros y, sobretodo, la incertidumbre de la situación, ha dado lugar a un incremento de un 25% de los casos de ansiedad y depresión. Así lo expone el diario Marca.com, que también advierte del aumento en el consumo de ansiolíticos.
Si bien su consumo es bueno para lograr conciliar el sueño o llevar una vida "normal", siempre deben de estar bajo supervisión médica. El mayor riesgo y que se desarrolla de forma disimulada es la adicción. Estos fármacos crean en muchos pacientes una dificultad grande para deshabituarse.
Lo primordial, en cualquier caso, es acudir al médico o al especialista en caso de notar ansiedad o derivados para que sea este el que determine si es necesario el uso de ansiolíticos y la frecuencia de su toma.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios