“La mitad de las personas que llegan a llevar a cabo un suicidiopreviamente han tenido algún intento”, explicaba la concejala de Familia eIgualdad de Oportunidades, Ana Suárez, en una visita al Teléfono de laEsperanza. La concejala consideraba importante “trabajar con esos intentos, nosolo impidiéndolo. Todos los recursos se ponen a su disposición para intentarsuperar esa situación”.
Así anunciaba la campaña que se pondrá en marcha el próximo10 de septiembre, coincidiendo con el Día de prevención del suicidio. Así, secelebrará una Mesa Redonda a las 19:30 horas en el Aula de Grados de laUniversidad Pontificia con la participación de varios ponentes.
“Es una realidad que existe, que debemos afrontar. Sonsituaciones muy delicadas en las que es necesario tener esa sensibilidad ytener los conocimientos necesarios para hacerlo bien”. El Ayuntamiento trabajacon el Teléfono de la Esperanza a través de un convenio de colaboración, cuyoobjetivo es ir más allá.
El objetivo es formar a todos los recursos municipales (personalde CEAS, personal que trabaja con los mayores, con los jóvenes, de la PolicíaLocal…) para “tener a los funcionarios perfectamente formados para ser capacesde dar respuesta a estas situaciones e intervenir de la manera más eficaz y rápidaposible”. De esta manera, trabajan en un protocolo de actuación coordinadoentre todos los recursos municipales, educativos y sanitarios. “Nuestropropósito es crear un protocolo unificado integral que aborde la prevención, ladetección de esas personas con intento de suicidio y el seguimiento que se hace”,añadía.
Por su parte, el voluntario del Teléfono de la Esperanza,Juan José García, incidía en la necesidad de sensibilizar sobre este granproblema social: “Que podamos hablar de ello de una forma delicada pero conseriedad y sin sensacionalismos. La depresión se puede curar y el suicidio sepuede prevenir”.