El Ayuntamiento de Salamanca renueva 18 kilómetros de tuberías en un centenar de calles para mejorar el abastecimiento de agua

La renovación de la red de abastecimiento ha propiciado un ahorro de más de 10 millones de metros cúbicos de agua, equivalente al consumo de toda Salamanca durante siete meses

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tuberias prosperidad
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El Ayuntamiento de Salamanca ha dado un fuerte impulso este mandato a la renovación de la red de distribución de agua potable en los barrios de la ciudad para prevenir la rotura de tuberías y mejorar la calidad del servicio que se presta a los ciudadanos. En total, se han renovado 18 kilómetros de tuberías en 101 calles con una inversión en torno a 8 millones de euros, una cantidad que se incrementará en 2023 hasta los 8,7 millones con otros 3,7 kilómetros a renovar en la Carretera de Ledesma, el Paseo de la Estación y las calles Santa Rita, Misión y Rocinante.

En concreto, en 2019 se renovaron las tuberías en la Avenida de la Merced de Ciudad Jardín, en las calles Peñaranda y Concordia de El Rollo, en catorce calles del barrio de Prosperidad (Avenida de la Aldehuela, Camino de las Aguas, Abraham Zacut, Lucio Marineo, Domingo de Betanzos, Tomás San Martín, Luis de Góngora, Hornazo, Mariseca, Mariquelo, Estrecho de la Aldehuela, Almería, Antonio Montesinos y Camino Estrecho) y en una decena de calles de la zona sur de Tejares dentro de la Estrategia EDUSI TORMES+.

Durante 2020 se renovó la red en el cruce de la calle Saavedra y Fajardo con la Avenida Carlos I y la calle Pico del Moncayo para mejorar el abastecimiento a los barrios El Zurguén y el Teso de la Feria. También se mejoró la red en las calles San Pablo y Vaguada de la Palma para evitar inundaciones, en la calle Especias, en la Plaza de García Bernalt y en once calles de los barrios Garrido (Avenida de los Cipreses, entre la Glorieta Río Miño y la calle Julita Ramos, y en las calles Moreras, Nardos, Petunias, Begonias, Marcelo Fernández Nieto, Castaños y Camelias), Comuneros (avenida principal) y Arrabal (Carretera de La Fregeneda y plaza de Poniente).

En 2021 se mejoró el abastecimiento de agua con el nuevo vial de acceso al Hospital y en otras 37 calles de nueve barrios: Garrido (Paseo de los Robles, Orquídeas, Nenúfar, Gladiolos, Jacinto, Azahar, Narciso, Helechos, Gargabete y Arces); Chinchibarra (Paseo de los Olivos,

Paseo de los Nogales y calles Lazarillo de Tormes, del Romero, del Orégano y del Cerezo); Labradores (calles María Auxiliadora, Pollo Martín, José Artero y Dimas Madariaga); Chamberí y Arrabal (Bernardo Dorado, Conde Vallellano y Larga); Prosperidad (calle Lugo y entre la estación potabilizadora y Doctor Gómez Ulla); Puente Ladrillo (Juan Manso); San José (Avenida de Joaquín Rodrigo, Avenida de Hilario Goyenechea y las calles Maestro Jiménez, Maestro Argenta, Maestro Guridi y Bartolomé Escobedo); y en la zona norte de Tejares, dentro de la EDUSI TORMES+ (Botijeros, Molino, Río Tormes, Abastos, Ignacio Zuloaga, Aceña del Lazarillo y Plazoleta de Tejares).

Mientras, en 2022 se acometió la renovación de la red de distribución de agua con la urbanización de las calles Álvaro Gil y Ancha, y en cinco calles del barrio Labradores (Primero de Mayo, Padre Astete, Juan del Encina, Santander y Don Bosco), además de la conexión de los depósitos de agua potable de Cañones y El Polvorín para favorecer el abastecimiento de agua en la urbanización La Fuente, entre Tejares y Buenos Aires, y en la nueva zona industrial de Peña Alta ya urbanizada.

Ahorro en el consumo de agua

La renovación de la red de abastecimiento de agua desde la puesta en marcha del sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP) en 2017 ha propiciado un ahorro neto de más de 10 millones de metros cúbicos de agua, equivalente al consumo de toda Salamanca durante siete meses, o lo que es lo mismo, el consumo anual de una población de 100.000 habitantes. Las mejoras no sólo han permitido sustituir las tuberías actuales y ahorrar agua, mejorando el servicio para los vecinos, sino que además evitan las molestias como consecuencia de las roturas en la red.

Gracias a este sistema inteligente, que regula la presión en la red cuando hay menor demanda de agua y optimiza esta presión según demanda, se aumenta en dieciséis años la vida útil de las tuberías. El GAP se controla desde la potabilizadora, hasta cuyo centro de mando y visualización, desde donde profesionales de Aqualia coordinan este sistema inteligente, llegan a diario más de 10.000 datos que permiten tener monitorizada la red de forma permanente para mejorar la calidad del servicio evitando averías, minimizar las perdidas y los sectores afectados en el caso de producirse las mismas.

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