Eran las siete de la mañana. El día acababa de desperezarse pero los termómetros ya avisaban de que nos espera un domingo calurosísimo pues a esa hora marcaban ya 26 grados. Un grupo de chicas transitaba a esa hora por la Puerta Zamora cuando, para sorpresa de todos, una de ellas decidió que no había mejor lugar para refrescarse que la fuente situada en plena rotonda.
Ni corta ni perezosa se lanzó a su interior completamente vestida para asombro de los viandantes y los conductores que transitaban a esa hora por la zona. Los taxistas de la parada situada a escasos metros de la fuente no daban crédito a lo que estaban viendo. Y más aún cuando, lejos de ser algo rápido, el ‘bañito mañanero’ fue a más al unirse a la experiencia otra de las jóvenes del grupo de mujeres.
Tras refrescarse durante varios minutos, ambas mujeres salieron de la fuente, cual piscina de verano, y continuaron su camino completamente empapadas.