Los bares de Salamanca reabren su interior por cuarta vez en el último año

La hostelería ha experimentado hasta nueve cambios entre cierres y aperturas desde marzo de 2020. Las salas de juego también vuelven al trabajo

Los bares de Salamanca reabren su interior por cuarta vez en el último año
Los bares de Salamanca reabren su interior por cuarta vez en el último año

Lossalmantinos podrán regresar al interior de los bares a partir de este mismo martes. Tras casi un mes cerrados de puertas para adentro, los establecimientos hosteleros podrán acoger clientes con un máximo del33% del aforoy sin poder consumir en la barra o de pie. Asimismo, también vuelven al trabajo lassalas de juego.

LaJunta de Castilla y Leónanunció ayer que los municipios deSalamancayBéjar, tras bajar del límite establecido de150 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días, podrán reabrir el interior de su hostelería. Los dueños de bares y restaurantes confían en que esta sea el último cambio al que se vean sometidos y puedan compensar las pérdidas del último año con una campaña de verano que se acerque lo máximo posible a la normalidad, o al menos lo que se entiende por normalidad en tiempos de pandemia.

No piensan de igual manera en el Gobierno regional, que mantendrá el criterio de cerrar el interior de la hostelería cuando la incidencia acumulada suba por encima de los 150 casos en los municipios de más de 5.000 habitantesaun cuando el estado de alarma finaliceel próximo 10 de mayo.

Esta es lacuarta reapertura del interior de los baresdesde que se decretase el primer estado de alarma el pasado 15 de marzo de 2020. Desde entonces, los hosteleros se han visto sometidos hasta nueve cambios de criterios y multitud de innovaciones para poder desarrollar su labor: reducción del aforo, distancia de seguridad, gel hidroalcohólico, mamparas de seguridad o estufas para la terraza, entre otros elementos de seguridad.

2 meses de cierre absoluto por el confinamiento

Los vaivenes de las administraciones en los criterios sobre la hostelería ha sido sin duda la cuestión que más ha soliviantado a los trabajadores de la hostelería, fomentando el desconcierto entre dueños y clientes.

La primera de las medidas que afectó a bares y restaurantes llegó con la implantación del estado de alarma y la imposición del confinamiento domiciliario. Los bares permanecieron cerrados desde el15 de marzo hasta el 25 de abril, un periodo de más de dos meses que finalizó con la apertura de las terrazas al 50% de capacidad.

Turistas visitan Salamanca durante el pasado verano, en plena pandemia
Turistas visitan Salamanca durante el pasado verano, en plena pandemia

La relajación de las medidas durante verano

La segunda medida llegó a los establecimientos hosteleros de Salamanca en junio de 2020, cuando la provincia alcanzó la fase dos y se pudo regresar alinterior de restaurantes y barescon un 40% de aforo.

Con la llegada del verano, y tras más de dos meses de confinamiento domiciliario, los casos por coronavirus cayeron en picado y el Gobierno liderado por Pedro Sánchez anunció “haber vencido al virus”.

La segunda ola provoca el segundo cierre total

El periodo estival fue un oasis en las restricciones del coronavirus, el Ejecutivo apostó por salvar la campaña y los bares permanecieron abiertos hasta el6 de noviembre, cuando laJunta de Castilla y Leóndecretó el cierre de toda la hostelería -interior y exterior. en la comunidad a excepción de las cafeterías de las Universidades y los centros hospitalarios.

Con el fin de contener la segunda ola, esta situación se mantuvo así hasta el4 de diciembre, fecha en la que el presidente de la región -Alfonso Fernández Mañueco- anunció la apertura de nuevo del interior y las terrazas de bares y restaurantes con la mente puesta en las Navidades. Una vez más se trataba de dar mangan ancha en un periodo crucial para la hostelería: las fiestas de Pascuas.

Navidades y tercera ola

Con las Navidades llegó la tercera ola, anunciada previamente por los epidemiólogos y expertos sanitarios, y esta fue mucho más virulenta de lo que se previó, dejando cifras récords de contagiados (hasta 500 casos en un solo día se registraron durante el mes de enero en Salamanca) y los hospitales absolutamente colapsados. La libertad concedida durante las fiestas navideñas, unida a la mayor capacidad para realizar pruebas diagnósticas (PCR) arrojó unas cifras que llevaron a la Junta de Castilla y León a imponer un nuevo cierre de la hostelería el 13 de enero, aunque en esta ocasión se permitió que las terrazas continuasen funcionando al 50% de capacidad.

Con latercera olasacudiendo a la provincia este cierre se mantuvo hasta el 8 de marzo, fecha en la que el Gobierno regional levantó las restricciones y permitió a los ciudadanos de Salamanca volver al interior de los bares. No duraría demasiado esta situación, puesto que tan solo 1 mes después -el 13 de abril- se impidió el acceso a los establecimientos hosteleros de puertas para adentro. ¿La razón? La ciudad de Salamanca se encontraba por encima de los 150 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada en los últimos 14 días.

Nueve cambios en un solo año

El noveno y último cambio se conoció el pasado lunes, cuando laConsejería de Saludde la Junta anunció que el interior de la hostelería de Salamanca, así como las salas de juego, podrían volver a abrir toda vez que la incidencia ha caído a los 138 casos.

Nueve han sido los cambiosa los que se han tenido que adaptar los bares de Salamanca desde el inicio de la pandemia allá pormarzo de 2020. Durante estos 14 meses las administraciones han decretados doscierres totales: entre el 15 de marzo y el 25 de mayo de 2020 y entre el 6 de noviembre y el 4 de diciembre del mismo año. Asimismo, en el último año los dueños de bares y restaurantes han visto como hasta encuatro ocasioneshan tenido que cerrar el interior de sus establecimientos y trabajar solo con la terraza. 

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