"El bullying lleva a trastornos alimenticios, secuelas mentales o incluso al suicidio": la lucha contra el acoso escolar sigue en Salamanca

Carmen Guillén, presidenta de la asociación en Salamanca ha indicado que se tiene que seguir peleando para revertir una problemática que se da a nivel global

Infancia, abusos, acoso escolar
Infancia, abusos, acoso escolar

El acoso escolar sigue siendo una realidad a la que no se le ha puesto solución. Años y años de lucha han corroborado la eterna batalla de la Asociación Salmantina contra el Bullying y el Ciberbullying, que siempre se ha puesto del lado de las víctimas en pro de seguir ayudando a todos los niños, niñas y familiares que soliciten cualquier tipo de apoyo.

Carmén Guillén, presidenta de la organización, ha explicado el semáforo contra el acoso escolar dividiendo cada una de las tres secciones que tiene este objeto en orden de importancia, teniendo siempre en cuenta que cualquier tipo de violencia ejercida contra una menor la tiene, sea el simple robo de un bolígrafo, los comienzos, a, lógicamente, extremos en los que se llegan a producir extorsiones sexuales o límites que llegan al suicidio del joven.

Cabe destacar, además, que este lunes, 12 de mayo, tendrá lugar una jornada que tratará este tema a partir de las 17:00 horas en la Hospedería Fonseca en la que tendrá un invitado muy especial, al magistrado Luis Tomás Martín Rodríguez, la primera persona de España en crear una unidad judicializada que trate este tipo de asuntos, más en concreto en Las Palmas. 

Verde: ¡Atención!

En el acoso escolar todo tiene un comienzo, y es importante aclarar que cuando se empieza a engañar, mentir o ignorar, tanto por parte de la persona acosada como de la acosadora, algo no funciona como debería. Ante esto, Carmen ha dejado un mensaje muy claro y es que “la persona que está recibiendo bullying muchas veces engaña por miedo o temor a represalias, y la persona que ejerce esta conducta, también puede mentir o engañar para no dar explicaciones”.

Además, y ante esto, cabe destacar que en muchas ocasiones se llegan a poner excusas ante incidente que pueden ser graves, entre las que se encuentran algunas como: “Me he caído en educación física”, “Me he dado un golpe con el balón” o “Me lo he hecho yo solo sin querer”. 

Esto podrían ser hechos que ocurrieran de verdad, ya que todo el mundo podría tener un accidente en un momento dado, pero la presidenta de ASBYC ha advertido que “si eso es algo diario o cuando preguntas la respuesta va con silencios o tratando de desviar esa respuesta a otro sitio, ahí puede haber algo. Cuando alguien hace deporte se puede caer, pero un día tras otro y tras otro, no es algo que sea común”.

Conductas a tener en cuenta: ignorar, mentir o engañar.

Amarillo: ¡Cuidado!

Todo puede comenzar como una simple broma, algo que muchas personas, y mal, podrían llamar “cosas de niños”, algo que podría acarrear serios problemas si no se encuentra una solución temprana y real. En estos casos, habría que tener bien claro la gran diferencia entre acoso escolar y conflicto, donde todo cambia en el caso de que sea algo reiterado. 

Carmén Guillén, ante esto, también ha lanzado un mensaje de alerta para los padres en donde destaca que “cuando uno de ellos no se ríe, ya no es ninguna broma, ya que en una broma nos reímos todos, pero cuando hace daño, ya no lo es. Es posible que pueda suceder más veces si esto no se para, llegando a momentos donde no haya marcha atrás”.

Por otro lado, también ha expuesto el tema de las redes sociales, fieles compañeras en muchos casos, pero un auténtico martirio en otros. En este caso, habría que estar muy alerta del uso que hacen nuestros hijos e hijas de las mismas, teniendo en cuenta que en la actualidad se sube una gran cantidad de contenido que da muchos datos sobre nuestro día a día, pudiendo utilizar, aunque no se debería, todo esto en nuestra contra: “Se dan casos en los que las personas miran las redes sociales para controlar a la otra persona”, pasando de eso a “ocasiones en las que se llega a extorsionar sexualmente a otras personas u otro tipo de ciberdelitos”.

Asimismo, cabe destacar que muchos de los ‘bullies’ acaban ridiculizando muchos cuerpos e incluso la forma de vestir, lo que a la larga puede ocasionar trastornos alimenticios. Una serie de problema mentales que han llevado a muchos jóvenes a fines fatales por culpa del matón, que llega a utilizar las redes sociales para esto o incluso llegar agredir físicamente a estas personas: “Afortunadamente cada uno es como es, esta sociedad es diversa y esto es lo que tenemos que hacerles ver. Incluso las habilidades, hay personas que tienen habilidades para unas cosas y otras para otras".

Conductas a tener en cuenta: ignorar a un compañero o excluirlo de actividades ocasionalmente, ridiculizar sobre la apariencia o habilidades ocasionalmente, culpar de acciones aisladamente, stalkear redes sociales, bromas aisladas y comentarios o burlas ocasionales.

Rojo: ¡Alto!

Cuando el semáforo está en rojo, ya estamos totalmente dentro de un asunto que roza el límite legal, como explica Carmen: “Aquí en muchas ocasiones ya estamos metidos dentro. Hablamos de hechos que están tipificados en delitos penales. Las agresiones son delito, el abuso sexual también, hay cosas en donde rozamos extremos que, lamentablemente, vemos en el día a día”.

Además, la intención de los agresores es la misma en todos los casos, hacer daño. En este tipo de momentos el agredido no sabe cómo actuar y se entra dentro del falso mito de que no tienen habilidades sociales. En este tipo de casos “la persona sí tiene este tipo de habilidades, pero no saben cómo gestionarlas porque están totalmente sometidos”.

Las secuelas que se quedan en esos jóvenes son muchas, entre ellas “un estrés postraumático para toda la vida”. Como ha explicado Guillén “ha venido gente que ha dicho que no recordaba que le había pasado esto. Gente que no se ha dado cuenta de que ha sido víctima de acoso escolar. Lo mismo pasa con las víctimas, hay las que no reciben el tratamiento adecuado, y que serán posiblemente víctimas de otras violencias”.

Del mismo modo, hay que destacar el papel de las personas que lo presencian, en donde al ver este tipo de actos acaban normalizando pudiendo ejercerlos en un futuro ya que se “acaban banalizando”. Ante esto, ASBYC lo tiene muy claro y es que “desde los colegios se tiene que tratar esto, sin tapujos, erradicando esto y poniendole fin”. Además, cabe destacar que existe otro falso mito muy común en los centros educativos, en donde se llega a pensar que la reputación del lugar bajará considerablemente. Ante esto: “Se deberían dar cuenta de que si tiene un problema de este tipo, y lo solucionan, esta reputación aumenta a bien porque indicaría que saben cómo tratarlo”.

Como es lógico, y siempre sin tomar la justicia por su propia mano, si el colegio no pudiera finalizar los actos de ‘bully’, tendrían que “buscar otros medios como las autoridades que siempre van a estar de su lado, en el caso de que no se atrevieran, que sepan que nosotros siempre vamos a estar con ellos, tanto solucionando como acompañando a la víctima y familiares”.

Conductas a tener en cuenta: insultos constantes o humillaciones, agresiones físicas, agresiones verbales, exclusión social, abuso psicológico, abuso sexual, maltrato psicológico a través de las redes sociales, mensajería o internet, difusión de rumores o mentiras, amenazas o extorsiones y robo o rotura de material.

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