El café es una de las bebidas más consumidas de nuestro país. Desayuno, comida y cena, y muchos incluso lo incorporan también a la hora de la merienda.
Por regla general, el café nunca se toma solo, siempre se le acompaña con un buen bollo o unas pastas. Aunque no siempre son los alimentos sólidos los que rigen el acompañamiento porque son muchos los consumidores que acostumbrar a mezclar esta bebida con algún tipo de crema, orujo, sirope, edulcorante o incluso leche condensada.
Pues bien, la leche condensada tiene una gran cantidad de azúcar por lo que no se recomienda su mezcla con el café más de una vez o a lo sumo un par de veces a la semana puesto que de otra manera se estaría ingeriendo una gran cantidad de azúcar.