Cambiar la forma de lavar y secar la ropa puede reducir la contaminación del aire por microfibras

El estudio añade que los filtros de pelusa capturaban mejor las fibras de poliéster que las de algodón

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Lavadora y secadora. EP
Lavadora y secadora. EP

Cambiar la forma de lavar y secar la ropa en la secadora podría reducir la contaminación del aire, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Northumbria en colaboración con la compañía Procter & Gamble y que publica la revista científica Plos One.

El trabajo concluye que secar la ropa en la secadora libera casi la misma cantidad de microfibras potencialmente dañinas en el aire que las que se liberan por el desagüe durante el lavado a ropa de esa misma carga de ropa y que usar acondicionador de tela o toallitas para la secadora, en especial combinadas, puede reducir "significativamente" la liberación de microfibras de estas máquinas de secado.

Además, en el estudio 'The Impact of Fabric Conditioning Products and Lint Filter Pore Size on Airborne Microfiber Pollution Arising from Tumble Drying', los investigadores hallaron que si se colocan filtros de pelusas con poros más pequeños se atrapan masas más grandes, lo que contribuiría también a que se liberen muchas menos microfibras en el aire.

Asimismo, el estudio añade que los filtros de pelusa capturaban mejor las fibras de poliéster que las de algodón. Esto significa que la mayoría de las microfibras liberadas en el aire por las secadoras probablemente sean algodón.

Hasta ahora se ha investigado ampliamente sobre la cantidad de microfibras que se liberan por el desagüe de las lavadoras, pero el conocimiento de lo que se libera por parte de las secadoras es mucho menor.

En concreto, la investigación de la universidad británica apunta a que un reciente análisis estima que lavar la ropa podría liberar hasta un millón de toneladas de microfibras al año en todo el mundo, lo que supone un riesgo potencial para los ecosistemas acuáticos. Pero ahora, este estudio apunta que cuando los minúsculos fragmentos de ropa se liberan al aire durante el secado en secadoras de aire, no solo representan un peligro para el medio ambiente, sino también para la salud humana.

La experta en fibras textiles de la Universidad de Northumbria, la doctora Kelly Sheridan trabajó con investigadores de Procter & Gamble con el fin de medir la cantidad de microfibras que se liberan en el lavado y secado de prendas compuestas de poliéster y algodón. El estudio abarcó productos y condiciones de lavado tanto europeos como norteamericanos de más de 1.200 prendas.

"Al medir las microfibras liberadas durante todo el proceso de lavado, descubrimos que la pérdida de microfibras a través del secado doméstico es una gran preocupación", expone Sheridan que afirma que este es el primer estudio que cuantifica de manera simultanea las microfibras liberadas de la ropa durante el lavado junto con las liberadas cuando la ropa se seca a máquina.

De este modo, añade que midieron el volumen de microfibras liberadas durante el lavado, así como las capturadas en los filtros de pelusa cuando se secan en la secadora y el estudio concluyó que las secadoras domésticas producen cantidades comparables de microfibras que podrían liberarse al aire como las que se ven en los sistemas de agua en un ciclo de lavado estándar.

"Si bien muchas microfibras pueden quedar atrapadas en los filtros de pelusa durante el secado, si el tamaño de los poros es demasiado grande, se liberará una cantidad significativa al aire, comparable a la cantidad que se libera por el desagüe durante el lavado", advierte.

Por ello, considera que es "fundamental" para la comprensión del impacto de las microfibras en la salud humana y el medio ambiente que se evalúen todas las vías potenciales para la liberación de microfibras, incluido el aire. "Las fibras transportadas por el aire son tan preocupantes como las presentes en las aguas residuales", advierte.

En la misma línea, el investigador asociado de P&G y científico líder del estudio, el doctor Neil Lant, ha añadido que el reciente aumento del coste de la energía ha llevado a todos a pensar detenidamente sobre el impacto financiero del uso de secadores, pero "pocos son conscientes de su impacto en las partículas".

Por ello, destaca que estos últimos hallazgos son un llamamiento a la industria de los electrodomésticos para que mejoren la eficiencia de los sistemas de filtración de fibra en secadoras de aire y que impulsen la transición hacia secadoras de condensación, sin liberación de fibra en el aire, especialmente en las secadoras de bomba de calor súper eficientes en energía.

"Si bien sabemos que las personas en diferentes partes del mundo y en diferentes tipos de hogares pueden elegir formas alternativas de secar su ropa, nuestros hallazgos en este estudio se relacionan con los impactos de la secadora de aire. Se necesitaría más investigación para evaluar los impactos de otros métodos de secado", admite.

La investigación conjunta de la Universidad de Northumbria y Procter & Gamble se ha desarrollado durante cinco años. El vicepresidente sénior de I+D de la empresa, Jerry Porter, ha celebrado los resultados del estudio que muestra cómo productos como el suavizante o secador líquido de telas las sábanas pueden reducir la contaminación por fibra transportada por el aire de las secadoras.

"Este y otros hallazgos de la investigación nos ayudarán a asociarnos con las industrias textil y de electrodomésticos para identificar soluciones a largo plazo para este problema complejo", ha pronosticado.

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