Hace pocas semanas que la DGT anunció una reforma de la Ley de Tráfico que traía un interesante cambio que afectaba de lleno a los detectores de radares.
Por lo que ha dado a conocer la propia DGT, el texto definitivo ha entrado en su última fase y se prevé su aprobación a principios de octubre. Desde este momento evitar los radares será mucho más complicado.
El cambio principal afecta de lleno a los detectores de radares. Hasta ahora la ley no se pronunciaba al respecto. Este es el motivo fundamental por el que muchos conductores llevan un detector de radar en su vehículo. ¿Qué pasa ahora?
En el momento en que entre en vigor esta nueva Ley de Tráfico lo que pasará es que la mera presencia de estos aparatos capaces de detectar radares será sancionada con 500 euros de multa y señalada como una infracción grave.
De tal manera que el artículo 13 de esta nueva ley dice que “Se prohíbe instalar o llevar en los vehículos inhibidores de radares o cinemómetros o cualesquiera otros instrumentos encaminados a eludir o a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico, así como emitir o hacer señales con dicha finalidad.
Asimismo, se prohíbe llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros. Quedan excluidos de esta prohibición los mecanismos de aviso que informan de la posición de los sistemas de vigilancia del tráfico”.
El tema no hay que tratarlo como una broma puesto que las multas podrían ascender hasta los 6.000 euros junto con la retirada de 6 puntos del carné. Además, los talleres que instalen alguno de estos aparatos serán fuertemente sancionados, con multas que superan los 29.000 euros.
Por tanto, los únicos dispositivos legales son los avisadores de radares.