SALAMANCA24HORAS ha acudido al centro de Cáritas, situado en en las inmediaciones de la iglesia del Arrabal, para conocer de primera mano cuál es la actividad de la asociación. Allí, Lourdes ha contado a este medio cómo es la situación actual y qué medidas sanitarias han aplicado.
“Nosotros seguimos abiertos aunque otros centros han cerrado. Nosotros no podemos permitirnos cerrar. A las 14:30 horas damos la comida y cada vez hay más gente. Este sábado vinieron alrededor de 55 personas que están en riesgo de exclusión y la gran mayoría en la calle, explica Lourdes.
La voluntaria avisa sobre las medidas que han tomado antes de comenzar a repartir los alimentos: “Nosotros hemos aplicado medidas preventivas para evitar aglomeraciones porque somos su único recurso del fin de semana. Un día normal pueden venir entre 40 o 50 y el fin de semana más. Hemos abierto la otra puerta de entrada, que es más grande, espaciosa y al aire libre. También vamos a repartir bocadillos y una pieza de fruta. Tenemos también servicios de ducha, lavandería y para guardar sus cosas. Las duchas entran de cuatro en cuatro. De esa manera podemos controlar la higiene”.
Lourdes admite la complicación para poder dotar a los más necesitados de mascarillas. “La mayoría no tienen mascarilla pero está siendo muy difícil encontrarlas. Hay varias patologías de base y ellos son un colectivo en riesgo. Ellos mismos veían que nosotros teníamos mascarillas y les parecía bien porque así no nos ponemos enfermos”, prosigue.
Por último, confirma las últimas modificaciones para entrar al comedor: “Las personas sí pueden entrar en el comedor (primer plato, segundo plato y postre) pero hacemos turnos de tres personas para que haya veinte personas por turno. De esta manera está más espacioso para cumplir lo que nos dicen”.
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