Las Ordenanzas fiscales son un instrumento para hacer repercutir en las familias y los pequeños negocios, las política locales, por ello desde Izquierda Unida de asegura que apoyarán aquellas modificaciones derivadas del acuerdo de los grupos políticos municipales sobre las medidas a adoptar por el Ayuntamiento como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia del COVID-19, con la excepción de algunas exenciones fiscales, que consideran que "ya han cumplido con sus objetivos y no ven necesario prorrogarlas".
En palabras de la concejala del Gurpo Mixto, Virginia Carrera, “el Proyecto de modificación de las Ordenanzas Fiscales debería ser más ambicioso y plantearse recaudar de aquellos que más tienen", además "carecen de ambición para que la política fiscal municipal responda a las necesidades de las familias y de los negocios".
Carrera ha propuesto grabar aquellas viviendas y locales que permanezcan vacíos, "para facilitar su salida al mercado del alquiler", así como "modificar la Ley de mecenazgo para que la Iglesia pague el IBI que le corresponde y así aumentar la capacidad de financiación del Ayuntamiento y poder destinar estos recursos para mejorar la vida de nuestros vecinos y vecinas".
“El equipo de gobierno pierde una oportunidad si no exige a los que hasta ahora no pagan que paguen, así como si no promueve facilitar los alquileres para los negocios y las familias”, ha denunciado Carrera.
Entre otras cuestiones, Izquierda Unida volverá a proponer establecer precios especiales en la Tasa de Recogida de Basuras, modificar la ordenanza del agua, "introduciendo el principio de precaución para evitar que ninguna familia se vea privada de un bien de primera necesidad como es el agua", así como instar a la empresa del control de los contadores a que realice un seguimiento a aquellas personas que viven solas para evitar situaciones dramáticas.
Estas Ordenanzas Fiscales, ha añadido, "no pueden ser una oportunidad perdida para la ciudad".
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