Este mes de junio la casa de acogida parapersonas afectadas por VIH-Sida Casa Samuel ha cumplido 25 años. Con el lema‘Una apuesta por la vida’ el centro adscrito a Cáritas ofrece un recurso deacogida, un hogar, a los afectados por el virus del VIH-Sida que no contabancon otros apoyos. Y a pesar de que gracias a los avances farmacológicos el sidaes una enfermedad crónica con una mortalidad mucho menor, Casa Samuel siguesiendo necesaria.
Así lo demuestran sus datos, ya que de las 170personas que han atendido en estos 25 años, en 2018 estuvieron 52, de las que25 residieron allí. El religioso y educador de noche, Joaquín Garre, explica aSALAMANCA24HORAS que el centro, que cuenta con 14 plazas, siempre está lleno:“Siempre habrá gente que queda al margen, que queda fuera del sistemaproductivo y con problemas psicológicos, será difícil que desaparezca, siguehabiendo demanda”.
Y tal y como explican desde el propio centro,este sigue siendo necesario debido al número de personas contagiadas, que semantiene estable cada año. Además, observan una relajación en la precaucionesde las relaciones sexuales.
Laatención en Casa Samuel
Lo primero que aclaran es que Casa Samuel no esuna cárcel, sus ocupantes pueden entrar y salir de ella. Allí se les daacogimiento y cuidados, además de revisar que cumplan con la medicación,acompañamiento al médico y en sus estancias hospitalarias. También hacenalgunos talleres y cursos para encontrar trabajo.
Cada uno de los usuarios tiene un orientador quese preocupa de hacer un seguimiento y proponer algunos “retos” para que lapersona no se estanque y adquiera una vida normal. Entre esos retos se encuentranhacer la limpieza o la cama.
Así, desde allíaniman a conocer el mundo del voluntariado en Casa Samuel: “Te ayuda a crecerpor dentro y es bueno conocer estas cosas porque forman parte de nuestrasociedad”.