Casi 7.000 trabajadores han pedido con su firma que Sacyl se siente a negociar con los sindicatos sus condiciones laborales y no se lleve a cabo la imposición de medidas. No en vano, consideran que eso "cercena" sus derechos laborales, con la nueva suspensión de las vacaciones y descansos, o solicitando voluntarios para realizar cribados y vacunaciones en sus días de descanso, sin conocer las condiciones y la cobertura legal en que tienen que realizar esos servicios.
Los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial Satse, Cesm, CCOO y Usae denunciaron, de nuevo, la "manipulación" y "maltrato" de la Consejería de Sanidad hacia sus profesionales y hacia sus representantes. De ahí, su decisión de denunciar el el Decreto del 14 de noviembre e interponer un requerimiento ante la falta de negociación de Sacyl.
En un comunicado conjunto, criticaron la "absoluta desorganización" en la Consejería de Sanidad, con gerencias que actúan de manera diferente por que la Gerencia regional de Salud no le interesa sentarse a negociar unos criterios unificados.
Citó que algunas gerencias amenazan con eliminar el disfrute en enero de las vacaciones que a los trabajadores no se les permitió disfrutar en el año natural, la vacunación contra el COVID-19 a ritmos diferentes, varios modos de actuación de los servicios de prevención a la hora de abordar los contactos estrechos de un profesional con una persona positiva ni la negociación de un plan de conciliación entre el personal sanitario.
"Este despropósito y desorganización está haciendo mella en unos trabajadores que ya están agotados y desesperados, que han finalizado el 2020 en ocasiones con 200 o 300 horas de más por encima de su jornada de trabajo", denunciaron los sindicatos. En ese sentido, criticaron que la Gerencia regional de Salud pretende que se les compense, en función de la categoría, a un precio por debajo del salario mínimo interprofesional.
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