La provincia de Salamanca ha perdido en los últimos años más de 15.000 personas, especialmente jóvenes, lo que, unido al envejecimiento de la población, hace creer a la población que el sistema público de pensiones está en riesgo.
De hecho, solo uno de cada cien permanece tranquilo en este aspecto, según el estudio 'Jubilaciones y hábitos de ahorro', donde se analiza la opinión y expectativas que la sociedad tienen sobre la jubilación y su futuro.
Así, entre los principales factores que los salmantinos y castellanos y leoneses en general creen que amenazan la sostenibilidad se encuentra el propio envejecimiento de la población, debido a los bajos índices de natalidad y aumento de la esperanza de vida. La calidad del empleo también se encuentra en cifras altas refiriéndose tanto a la temporalidad y bajos salarios como al número de cotizantes.
En cuarta posición en esta clasificación elaborada por el estudio del Instituto Santa Lucía, se encuentra la economía sumergida, aunque ya por debajo del 50%, mientras que la falta de consenso político en cuanto al sistema de pensiones también es vista como una amenaza a la sostenibilidad del mismo.
Por todo ello, casi nueve de cada diez asume que estas serán más bajas en el futuro, mientras que casi el mismo porcentaje opina que no quedará más remedio que financiar las pensiones con una subida de impuestos o la creación de uno específico. Además, por encima del 80% de los encuestados cree que la edad de jubilación seguirá aumentado incluso por encima de los 67 años.
Ya en un porcentaje menos elevado, en torno al 70%, cree que las reformas que se hagan obligarán a adecuarse al sistema inglés en el que las empresas ofrecen planes de pensiones a sus empleados y los castellanos y leoneses son los más pesimistas respecto al futuro de las pensiones de viudedad.