A través de uncomunicado, laFederación de Sanidad de Comisiones Obreras ha dado a conocer el testimonio de la afectada,que recuerda cómo al principio de la pandemia pasó de la planta en la queestaba contratada a "reforzar" y poner en funcionamiento una de lasprimeras plantas adaptadas en Salamanca, para recibir enfermos por coronavirus.
"El arranque de estas plantas no fue fácil, con recursosescasos, precariedad de medios, el conocimiento adquirido a base deensayo-error y el desamparo e incertidumbre que nadie nos resolvía pero ante todoprimando el bienestar de los pacientes nos fuimos adaptando a lasituación", explica.
"Así -continúa-, el 27 de marzo, tras varios díasprevios con síntomas, e informando a la supervisión correspondiente, la cual nocreía que cumpliese criterios, me dieron baja médica, por fiebre, fuertesmialgias y disnea de mínimos esfuerzos".
Después de guardar el aislamiento correspondiente ante lasospecha de estar contagiada y esperar a que alguien se pusiera en contacto conella, el 1 de abril acudió al servicio de urgencias donde le diagnostican covid-19positivo con neumonía bilateral.
"Para mi sorpresa, hoy día 3 de abril, recibo unallamada de secretaría de dirección en la que me informan de que mi contrato seha rescindido porque estoy de baja. A la persona que sustituyo, en excedenciapor cuidado de hijos, la han obligado a incorporarse por ‘necesidades mayores’,sin tener en cuenta sus necesidades familiares, y obligando a dejar a dosmellizos de seis meses al cargo de quien se pueda... ya que eso a ellos no lesincumbe...", lamenta.
"En personal -continúa la carta- se había informado aotros trabajadores sustitutos de que sus contratos quedaban tal cual, inclusoestando sus excedencias o liberaciones sindicales incorporadas, ya que éstasituación en algún momento volvería a la normalidad, pero yo, el día que medieron la baja dejé de ser útil".
El aviso lo recibe la enfermera, añade, a las 14.00 horas delviernes. "Llevo toda la semana despedida, pero me informan hoy, viernes aúltima hora. Es una lástima que para este tipo de acciones la administraciónande tan "viva" y sin embargo, para dotarnos de medios y materialadecuado ¡no existan más que excusas!", denuncia.
La enfermera agrega que de estar en condiciones óptimas desalud, se incorporaría "a la mayor brevedad posible", para apoyar ytrabajar "mano a mano" con compañeros que "merecen todo" yestán dando "lo mejor de ellos mismos para ayudar a los pacientes"."Porque por los de "arriba" no movería un dedo, ya que seaprovechan de nuestra vocación para vapulearnos y tratarnos como a ganado!! Ydespués pensaran que los aplausos de las 20 horas de la tarde, son por su buenagestión", concluye.
Sin embargo, preguntada por este hecho en rueda de prensa, laconsejera de Sanidad, Verónica Casado, negaba rotundamente estas acusacionescontra el Sacyl. Consideraba que esa denuncia “no tiene ningún sentido”.Detallaba que debido a las circunstancias de necesidad de personal, el hospitalde Salamanca ha incorporado a dos enfermeras que estaban de excedencia: una deellas tiene el contrato covid y la otra está de baja y se incorporará en cuantopueda.