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“Los ciegos somos los eternos olvidados de la pandemia, todas las indicaciones de prevención están hechas para gente que puede ver”

Mercedes Nieto es vendedora de la ONCE y ha querido compartir las dificultades a las que se enfrentan diariamente las personas ciegas tras la finalización del confinamiento

Vendedora ONCE (2)

El inicio de la “nueva” normalidad ha requerido de unproceso de adaptación a todos los niveles para la sociedad. Desde que comenzaronlas fases de desescalada no se ha dejado de escuchar a través de todos losmedios de comunicación las recomendaciones de mantener las distancias deseguridad, intentar no tocar más que lo necesario y estar continuamente desinfectándoselas manos. Pero, ¿qué pasaría si los ojos estuvieran completamente vendados?

A este lastre se enfrenta diariamente Mercedes NietoIglesias, que tiene retinosis pigmentaria. Esta enfermedad genética progresiva queno tiene posibilidad de operación ni cura, da lugar a una pérdida de campo yagudeza visual. En este momento, Mercedes se encuentra en una fase avanzada ycomo ella misma cuenta, “ya no ve casi nada”.

Desde hace 8 años trabaja vendiendo productos de la ONCE, “meofrecieron la oportunidad de trabajar y, a pesar del respeto que da enfrentarsea la gente, desde que comencé me encanta mi trabajo”.

En representación del colectivo, Mercedes ha querido contarcómo es su día a día tras finalizar el Estado de Alarma y los problemas a losque se enfrenta y que el resto de personas ni siquiera se para a pensar.

“Cogí el COVID en eltrabajo o en el autobús de camino a mi puesto”

Mercedes, al igual que muchos españoles, dejó de trabajar deforma presencial el 13 de marzo y, cuando pasaron unos días comenzó a tenertodos los síntomas a los que da lugar el COVID- 19. “Me puse malísima, mecomenzó a faltar la respiración y cada vez empeoraba más. Lo debí coger de caminoal trabajo o allí, porque ningún otro miembro de mi círculo cercano lo tuvo”,cuenta.

Los médicos recomendaron a Mercedes permanecer en unahabitación aislada hasta que se recuperase y así fue, permaneció separada de suhija, de 18 años, que fue la que se encargaba de facilitarle la comida y estarpendiente de la casa.

“Pasé el mes hablandopor teléfono y escuchando películas y libros”

Para muchos, la cuarentena ha sido una época de ponerse al díaen películas y series, así como de leer aquellos libros que estaban olvidadosen una estantería del salón. Para Mercedes fue algo parecido, pero no viendo,si no escuchando.

“Pasé mucho tiempo hablando por teléfono con familia yamigos, pero también disfruté de películas”. Y ahí seguro que se despierta lacuriosidad de la mayoría. Sí, hay películas adaptadas a las personas ciegas. “Seencuentran en la página Audesc y están muy bien”, informa Mercedes.

“Las medidasimpuestas nos hacen más dependientes de otras personas”

“Cuando se terminó el confinamiento todo había cambiado”,asegura Mercedes, “nosotros nos guiamos por sonidos y olores y, al principio,eso había cambiado. Por ejemplo, nosotros cruzamos los pasos de peatonesorientándonos por el sonido de los coches y, si no hay tráfico, es muy difícil sabercuándo hacerlo”.

Los supermercados, las entidades financieras y las calleshan modificado sus señales para evitar aglomeraciones, organizar las colas paraevitar que la gente esté demasiado junta y facilitar geles hidroalcohólicospara la desinfección de manos al entrar y salir de establecimientos. Estasmedidas, como dice Mercedes, “están impuestas para beneficio de todos, peronosotros no podemos seguirlas solos”.

Para ir al trabajo, Mercedes necesita coger el autobús urbano y, como ella misma cuenta, necesita tocar todas las barras de su alrededor hasta dar con dónde está el timbre o, por ejemplo, con la renovación del autobús urbano necesitó tocar todos los asientos hasta dar con la salida, "nuestras manos son nuestros ojos y es justo lo que nos pone en peligro ahora".

Siendo consciente de sus limitaciones, Mercedesreconoce que todo esto “les hace cada vez más dependientes de otras personas y,por norma general, la gente suele ayudar, pero que alguien se acerque paraindicar dónde están las cosas también supone romper la distancia de seguridad”.

Comentarios
I Hace 3 años (29/08/2020 00:25)
Deberían de poner medidas que se adapten a todos y para todos. Fuera barreras!! <br/>La gente discapacitada o minusválida es siempre la última en poder disfrutar de beneficios o facilidades, también existen y son personas, como tú y como yo. Hagámoslo más fácil por y para ellos. <br/>P.D: espero que esté artículo llegue a dónde tenga que llegar, y actúen en consecuencia. <br/>140
anónimo Hace 3 años (29/08/2020 00:09)
Mucho ánimo para Mercedes y todos los que se encuentran en su misma circunstancia. <br/>280
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