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Científicos defienden la "evidencia abrumadora" de que el virus del COVID-19 se transmite por aerosoles

En una carta publicada en la revista científica 'Science', los investigadores emiten una opinión que contradice al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien aseguró el pasado jueves que "no hay evidencia científica sólida"

Una mujer protegida con pantalla protectora y mascarilla camina por un andén de la Estación de Tren Príncipe Pío durante el primer día laborable con restricciones de movilidad en toda la capital

Científicos estadounidenses liderados por Kimberly A. Prather, del Instituto Scripps de Oceanografía (Estados Unidos), han reivindicado que "existe evidencia abrumadora" de que la inhalación del virus del COVID-19 a través de pequeñas gotitas conocidas como aerosoles representan "una importante vía de transmisión de la enfermedad".

En una carta publicada en la revista científica 'Science', los investigadores emiten una opinión que contradice al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien aseguró el pasado jueves que "no hay evidencia científica sólida" de que el coronavirus se transmite en espacios cerrados normales, más allá de los entornos donde se realizan procedimientos médicos con aerosoles.

"No hay evidencias sólidas de que haya habido transmisión probada por aerosoles en medios sociales normales, si bien hay grupos que están proponiéndolo como un mecanismo de transmisión posible", argumentó Simón en rueda de prensa.

En contraste, estos científicos señalan que las personas con COVID-19, muchos de ellos sin síntomas, "liberan miles de aerosoles cargados de virus y muchas menos gotitas al respirar y hablar". "Por lo tanto, es mucho más probable que uno inhale aerosoles que sea rociado por una gota, y por lo tanto el equilibrio de la atención debe cambiarse a la protección contra la transmisión aérea", insisten.

Además de la exigencia del uso de mascarillas, el distanciamiento social y la higiene de manos, instan a los políticos a que "añadan una orientación clara sobre la importancia de trasladar las actividades al exterior, mejorar el aire interior utilizando la ventilación y la filtración, y mejorar la protección de los trabajadores de alto riesgo".

"Existe una necesidad urgente de armonizar los debates sobre los modos de transmisión del virus en todas las disciplinas a fin de garantizar las estrategias de control más eficaces y proporcionar una orientación clara y coherente al público", apostillan.

Los investigadores aclaran la terminología para distinguir entre aerosoles y gotitas utilizando un umbral de tamaño de 100 um, no el histórico 5 um. "Este tamaño separa más eficazmente su comportamiento aerodinámico, la capacidad de ser inhalado y la eficacia de las intervenciones", apuntan.

Los virus en gotitas (más grandes que 100 um) típicamente caen al suelo en segundos a 2 m de la fuente y pueden ser rociados como pequeñas balas de cañón sobre las personas cercanos. Debido a su limitado alcance de desplazamiento, el distanciamiento físico reduce la exposición a estas gotitas.

En cambio, los virus en aerosoles (menores de 100 um) pueden permanecer suspendidos en el aire durante muchos segundos u horas, como el humo, y ser inhalados. Están altamente concentrados cerca de una persona infectada, por lo que pueden infectar más fácilmente a las personas que están cerca. "Pero los aerosoles que contienen virus infecciosos también pueden viajar más de 2 m y acumularse en el aire interior mal ventilado, lo que conduce a eventos de superdifusión", advierten.


Comentarios
Revisar bares y restaurantes Hace 3 años (06/10/2020 12:50)
Conforme aparecen más y más evidencias de la transmisión por aerosoles se hace imprescindible revisar la política sobre bares y restaurantes, recintos cerrados en los que por la naturaleza de la actividad (comer y beber) la gente se tiene que quitar la mascarilla. Es absurdo que en las restricciones en Madrid el aforo sea 50% dentro y 60% fuera para la hostelería cuando dentro el peligro es enorme y fuera es unas 20 veces más reducido. Con estos datos hay que instar al cierre o la limitación muy estricta de aforo en el interior de estos establecimientos y en mantener los porcentajes de terrazas del verano, incluso con ayudas de los Ayuntamientos para instalar cortavientos y estufas cara al invierno y, eso sí, con la prohibición taxativa de fumar en ellas. Los interiores son un peligro enorme debemos contribuir a que ese peligro no exista. <br/>100
Desde agosto Hace 3 años (06/10/2020 11:55)
Diciendo reuniones en casa no. Me llenabais de negativo, me insultabais y os reiais. Seguro que ya más de uno de esos ya se han contagiado y ha ido contagiando. Seguid, seguid reuniéndose en casas. Quien ríe último ríe más. Y sano. <br/>1710
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