Claves, estrategias y acciones que se llevan a cabo desde las instituciones públicas en materia de salud mental

La salud mental es una de esas tareas en las que todavía hay que seguir trabajando. No entiende de edades, ya que puede afectar tanto a mayores como a jóvenes. Cabe destacar, además, que es un derecho fundamental que tenemos todos los humanos y que gozar de una buena salud mental, ayuda en el día a día en lo personal, comunitario e incluso socio económico.

Tras la pandemia del Covid-19, los retos se han incrementado enormemente para poder tratar la salud mental, y es que desde 2020, parece que hay más casos de personas con trastornos de ansiedad o depresión, además de que los datos hablan por sí solos y esto ha hecho que otras patologías mentales ya diagnosticadas hayan incrementado notablemente.

Para ello, el Gobierno de España ha impulsado la Estrategia de Salud Mental 2022-2026 a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para seguir todos los pasos necesarios y mejorar la salud mental en todas las comunidades autónomas y provincias de España.

Del mismo modo, hay que destacar que dentro de este marco se ha realizado un área específica en el que se pueda proteger a los menores de edad en entornos digitales, aprobando un plan de actuación por parte del Consejo de Ministros que impulsen políticas a seguir en la materia.

Esta estrategia va dirigida a la población en general, pero especialmente hay un gran sector que es el que está recibiendo atención sanitaria del Sistema Nacional de Salud, además de los propios profesionales, organizaciones e incluso a los familiares de las personas que tienen problemas de salud mental.

Las 44 acciones que se van a realizar están divididas en seis puntos que van destinadas a reforzar los recursos humanos; optimizar la atención integral; sensibilizar y luchar contra la estigmatización de las personas con problemas; prevenir, detectar de forma precoz y dar atención a la conducta suicida; abordar los problemas en contextos de mayor vulnerabilidad; y prevenir conductas adictivas con y sin sustancias.

Entre las acciones que destacan entre las más de cuarenta están: la creación del teléfono 024 que ofrece atención profesional, mejorar la capacidad de desarrollo profesional, la identificación de estos problemas en personas mayores, priorizar la implantación de programas que eviten adicciones y desarrollar programas específicos para profesionales sanitarios.

Para finalizar, cabe destacar que los números en estos casos no mienten, y es que una de cada tres personas que utilizan el 024 son menores de 30 años. Asimismo, cabe destacar que muchos profesionales docentes llaman a este número para solicitar información que pueda aportar a los jóvenes estudiantes.