La Clerecía luce "como probablemente nunca lo había hecho" tras los trabajos de conservación y limpieza en sus retablos
La restauración ha sido subvencionada en parte por la Junta de Castilla y León, que ha aprobado este jueves una partida de 125.000 euros
La Clerecía luce "como probablemente nunca lo había hecho" gracias a las intervenciones que se han acometido en el retablo mayor y en los laterales del templo. "Había que evitar su deterioro y posible ruina futura" para "dignificarlo" y "ponerlo a disposición de todos los salmantinos y visitantes", ha destacado el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Santiago García-Jalón de la Lama, durante la presentación de las mejoras acometidas. La restauración ha sido subvencionada en parte por la Junta de Castilla y León, que ha aprobado este jueves una partida de 125.000 euros.
María Luisa López, una de las responsables de la restauración, ha explicado las operaciones que se han llevado a cabo para conservar y mantener La Clerecía. La primera ha consistido en la fijación y consolidación de las policromías. "Había partes resecas que presentaban desprendimientos. Hemos ido zona por zona haciendo un rastreo y consolidando". Un equipo de ocho restauradores se ha encargado de dicha labor. "En las últimas semanas hemos sido diez para cumplir con los plazos marcados", ha reconocido.
La segunda intervención se ha basado en una limpieza exhaustiva. "Hemos retirado el polvo acumulado en la estructura del retablo", ha afirmado. Los restauradores han accedido a un tablazón de varios pisos para acometer la tarea e impedir que el peso de los sedimentos acumulados deteriorase la madera. Mientras, en la parte visible, la delantera, han efectuado una limpieza química para recuperar el esplendor de las policromías. "Se han aplicado disintas técnicas para eliminar barnices oxidados".
Santiago García-Jalón de la Lama ha adelantado que la actuación reciente en La Clerecía "forma parte de una serie de intervenciones previstas dentro del templo para recuperar la dignidad del mismo". Se ha comenzado a trabajar en el órgano y está pendiente el cambio de mobiliario en el presbiterio y resolver el problema de la iluminación. "La parte superior del retablo está en penumbra y es una zona muy inaccesible en altura", ha añadido María Luisa López.
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