Salamanca es la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad en la que su Ayuntamiento pone en marcha una Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde. Se trata de un plan especial de protección de la biodiversidad que persigue mejorar la salud urbana, integrar los barrios y fomentar el empleo gracias a la integración de urbanismo y naturaleza.
La Estrategia define 276 actuaciones para los próximos quince años en toda la ciudad, desde el centro hasta los nuevos barrios de la periferia y los límites con todos los términos municipales del alfoz. Entre estas medidas se encuentran la plantación de más árboles y la ampliación de las zonas verdes para conectar corredores y mitigar el impacto de la emisión de gases de efecto invernadero, así como la creación de viveros y cultivos ecológicos.
Sin embargo, una de las primeras iniciativas que el Ayuntamiento anunció a bombo y platillo para ejecutarse este año, la puesta en marcha de los primeros puntos municipales de recarga de automóviles eléctricos, sigue sin materializarse. De hecho, la obra del primer punto de recarga situado en el paseo de la Estación 11 se encuentra parada desde hace días, tal y como aseguran vecinos y comerciantes de la zona, mientras que el segundo, en Rector Esperabé 16-18, no ha comenzado siquiera a construirse.
El pasado 20 de noviembre, el Ayuntamiento aseguraba que la obra del paseo de la Estación estaría terminada en tres semanas. Sin embargo, a día 19 de diciembre, cuatro semanas después, el aspecto que presenta la instalación dista mucho de estar completa.Tiene contadores y cables, el suelo se ha levantado, pero no parece estar preparada para entrar en servicio.
Y todo ello cuando las principales ciudades españolas han comenzado a poner en marcha políticas para favorecer el cambio de los vehículos más antiguos y contaminantes por nuevos que respeten el medio ambiente. Madrid ya prohíbe para 2020 circular a los vehículos que no cuenten con etiqueta medioambiental de la DGT, y acaba de publicarse un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid que indica que los coches eléctricos podrían mejorar el estado de los ríos.
La ciudad no contempla ventajas en la ORA para los coches no contaminantes
A día de hoy, prácticamente en todas las capitales de provincia de la geografía nacional los vehículos eléctricos están exentos del pago de las zonas reguladas. Poder aparcar libremente sin límite horario y sin necesidad de obtener ticket es una gran ventaja. España también está tratando de favorecer la compra de este tipo de vehículos con ayudas e incentivos.
En Tarragona el estacionamiento es completamente gratuito en las zonas azules, verdes y naranjas; también lo es en las zonas azules y amarillas de Zaragoza o en las verdes y azules de Madrid o Barcelona. En otros lugares como Reus, la iniciativa es poder aparcar gratis en todos los parkings del ayuntamiento. Pero no sólo eso, los coches eléctricos tienen además libre acceso a las Áreas de Prioridad Residencial y están exentos de las medidas de prohibición de estacionamiento y restricción de la circulación establecidas en algunas ciudades de España, según recoge Motorpasión.
Salamanca, por su parte, carece de beneficios fiscales para favorecer la proliferación de estos vehículos en la ciudad, aunque la oposición lo ha intentado. Pese a que en las alegaciones a la ordenanza reguladora del estacionamiento en zonas reguladas (ORA), el concejal socialista José Luis Mateos solicitó una nueva tarifa para aquellos vehículos con las nuevas calificaciones “ECO” y “cero emisiones” otorgadas por la DGT, el Equipo de Gobierno rechazó su alegación, manteniendo los precios para todos los tipos de coches, contaminen o no.
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