El Colectivo de Jóvenes Comunistas ha criticado la Nochevieja Universitaria mediante un comunicado en el que se quejan de en lo que se ha convertido después de que un grupo de estudiantes de la USAL, antes de irse a sus respectivas localidades a pasar las vacaciones de Navidad, decidieran compartir esa noche dos semanas antes de la fecha real.
Tras este origen, dicen, en lo que se ha tornado es en "un macrobotellón" después de que se regulara en 2005. "Empresas privadas lucrándose; los jóvenes atrapados en un ocio alienante, de todo menos sano; las bellas calles del casco histórico convertidas en un auténtico vertedero; multitud de marcas comerciales aprovechando la ocasión para vender sus productos: alcohol, gorros de fiesta bolsas de cotillón... Al final, el capitalismo lleva al terreno del beneficio económico todo lo que toca y termina desfigurando cualquier iniciativa popular".
Por ello, desde CJC quieren denunciar el "carácter mercantilizado y alienante de la Nochevieja Universitaria" y aseguran luchar por un país para la clase obrera, "un país en el que eventos como este no se perviertan y mantengan su espíritu popular inicial, sin lucro para empresas privadas de por medio".