Disparos, intoxicaciones, atropellos o electrocuciones, causantes de que la fauna silvestre salmantina ingrese en un centro de recuperación

Las especies más afectadas en Salamanca son los polluelos de vencejos al caerse del nido, atendidos en su mayoría por traumatismos de diferente procedencia. También las cigüeñas y rapaces diurnas y nocturnas

 Centro de recepción de fauna silvestre 'Las dunas'. Foto S24H
Centro de recepción de fauna silvestre 'Las dunas'. Foto S24H

La convivencia entre el ser humano y la fauna silvestre no es nada fácil, sobre todo por el perjuicio que supone para los segundos, que en muchas ocasiones se ven abocados a entrar en un Centro de Recuperación, privándose del disfrute total de su libertad durante un periodo de tiempo determinado o incluso de por vida en los casos más extremos.

El motivo de su entrada en uno de estos centros, donde hay que destacar la vital labor que en ellos se realiza, pues en muchas ocasiones cambian el sino del animal, impidiendo un fatal desenlace, se debe principalmente, como es el caso de Salamanca, por traumatismos de diferente procedencia, como puede ser la colisión contra un vehículo, con cristaleras, vallados, un atropello, electrocuciones, disparos o intoxicaciones, tal y como releva Jaime Tejedor, técnico del Centro de Recepción ‘Las Dunas’ (CRF Salamanca), ubicado en el municipio salmantino de Cabrerizos.

Respecto a los “pacientes”, desde ‘Las Dunas’ aseguran que los animales más afectados que recogen son, mayoritariamente, polluelos que se caen del nido, o que se tiran debido a las altas temperaturas, como es el caso de los vencejos, una de las aves más afectadas en este aspecto, al ser las más mayoritarias en el centro de la capital, según destaca Tejedor.

Igualmente sucede con las cigüeñas y las rapaces tanto diurnas como nocturnas, como los cernícalos que crían en los tejados de Salamanca o los búhos, cárabos o mochuelos que tienen el problema de que son nidífugos, explica el técnico, que cuando son ya capaces de mantenerse en pie revolotean por la zona donde han nacido y caen al suelo. Un problema que se acrecienta si el suelo se encuentra en la ciudad y no en el campo, ya que el riesgo que corre el polluelo es mayor. Por ello, es de vital importancia que “siempre que alguien se encuentre con ave en el suelo, fuera del nido en el caso de los polluelos, valore si el animal puede morir o no, porque si se encuentra en el campo, lo mejor es devolverlo al nido”.

Informe Red de Centros de Recuperación de Animales Silvestres de Castilla y León
Informe Red de Centros de Recuperación de Animales Silvestres de Castilla y León

Además, fruto de la acción del hombre, el informe de 2021 destaca el ingreso de varias especies en la provincia charra por culpa de intoxicaciones registradas a finales del mes de junio en Monterrubio de la Armuña, donde se vieron implicados 60 ejemplares de buitre leonado, dos de buitre negro, uno de milano negro y un ejemplar de zorro.

A parte de las aves, en los últimos tres años, el Centro de Recuperación de ‘Las Dunas’ ha acogido también otras especies invasoras como es el visón americano, del que se está realizando un control poblacional al suponer un daño para otras especies autóctonas. También se han topado con galápagos de Florida, serpientes del maíz, agapornis o ninfas, entras otras.

En cuanto a las cifras, el último informe sobre la Red de Centros de Recuperación de Animales Silvestres de Castilla y León a fecha de 2022 acredita más entradas de animales que en 2021. Concretamente, en 2022 se registraron 6.749 de las que 5.994 pertenecían a la fauna silvestre, mientras que en 2021 fueron 6.433, 6.237 silvestres.

De entre todas las provincias de la Comunidad, Salamanca ocupa el tercer puesto con mayor porcentaje de ejemplares recibidos en 2022, 1.043, estando únicamente superada por Burgos, que se encuentra en cabeza, con 1.848 especies, y seguida de Valladolid con 1.626 ejemplares.

 Centro de recepción de fauna silvestre, las dunas
Centro de recepción de fauna silvestre, las dunas
Cabe destacar que, según el informe anual, de las 1.043 entradas en el CRF de Salamanca, 219 corresponden a cadáveres que han sido trasladados a su centro de referencia, el CRAS de Valladolid. Y de las entradas restantes, 27 corresponden a control poblacional de visón americano, por lo que habría un total de 765 entradas de ejemplares, siendo superior el porcentaje de ejemplares vivos que de cadáveres.

Además, de los ejemplares que ingresaron vivos, 440 se reintrodujeron en el medio natural, 169 se murieron a los pocos días de ingresar en el centro, 122 se sacrificaron debido a la gravedad de sus lesiones, 5 ejemplares aún se encuentran en las instalaciones del centro y 10 fueron cedidos a proyectos de conservación de fauna silvestre. Siendo reseñable que el porcentaje de liberación de este centro es el más alto de la Red de Centros de Recuperación de Castilla y León.

Pese a posicionarse la provincia salmantina en tercera posición, Jaime Tejedor resalta que “no es preocupante, porque Salamanca tiene mucha biodiversidad y porque nosotros damos más visibilidad cuando vemos al animal, y la gente sabe entonces cómo actuar y nos llama o bien a nosotros o al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA)”.

Respecto a cómo se presenta 2023, el técnico de ‘Las Dunas’ reconoce que debido a la temprana llegada del calor ya en el pasado mes de abril se prevé que las cifras sean similares a las del pasado año, o incluso que estas se vean superadas.

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