Todo aquel caminante o ciclista que recorra con asiduidad el paseo fluvial de Salamanca habrá comprobado que, en la zona del carril bici situada en la Vía Helmántica, entre los puentes Felipe VI y Enrique Estevan, prácticamente en la orilla del Tormes, vive una amplia colonia de gatos.
Los hay de todos los colores y viven ahí, al raso, alimentándose de lo que encuentran o lo que algunos salmantinos les sirven, ya que en el lugar se puede observar cómo quedan restos de bandejas de la que los gatos toman su comida.
En las últimas semanas también han aparecido "refugios" para ellos, una serie de cajas similares a antiguas colmenas de grandes dimensiones que hacen la función ahora de guaridas para estos gatitos, para que puedan resguardarse de las inclemencias del tiempo.
Las cajas se encuentran muy cerca de la orilla del río y la instalación de estos "refugios" se debe a la iniciativa particular, ya que fuentes municipales consultadas por SALAMANCA24HORAS aseguran que la acción no ha sido llevada a cabo por el Ayuntamiento de Salamanca.