​Comienza la campaña de vacunación de la gripe en Castilla y León con objetivos muy ambiciosos: “Es la mejor manera de ayudar a nuestros sanitarios”

Con casi un millón de dosis a repartir, desde este lunes se comenzará a distribuir la vacuna. La campaña tiene un inicio y no un final porque el objetivo es evitar las aglomeraciones, si bien el deseo de la Consejería de Sanidad es que todo el mundo que entra dentro de los grupos recomendados se vacunen

 Verónica Casado
Verónica Casado

Este lunes, 5 de octubre, ha dado inicio la campaña de vacunación de la gripe en Castilla y León. Una campaña que se realizará de manera escalonada para evitar aglomeraciones en los centros de salud, motivo por el que este año ha comenzado con tanta antelación y se prolongará sin fecha final.

De hecho, la campaña general arrancará el próximo lunes, 13 de octubre, momento en el que todo el mundo que lo desee podrá vacunarse, si bien el principal objetivo de la Consejería de Sanidad es lograr alcanzar a la mayor parte de población de los grupos de riesgo y recomendados, para quienes la vacuna es gratuita y universal. Esta semana se vacunará a población de especial riesgo institucionalizada en centros de la Tercera Edad y, a partir de la semana que viene, se abre el plazo para la vacunación con carácter general.

Así lo ha explicado en rueda de prensa la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha aprovechado el momento para destacar la labor de la Atención Primaria durante el último año, ya que se ha enfrentado a distintos brotes como la listeria, el botulismo y el COVID-19. Precisamente, Casado ha hecho hincapié en que vacunarse frente a la gripe “es la mejor manera de ayudar a nuestros sanitarios”.

Y es que la gripe, por sus síntomas, puede llegar a confundirse con el COVID-19. Sin embargo, otros muchos, como los escalofríos, las tiritonas, los dolores musculares o el cansancio son los que pueden distinguirlo de la nueva enfermedad. Sea como fuere, “la vacuna es una medida esencial para que nos protejamos ante cualquier enfermedad y no la confundamos con el coronavirus”, ha remarcado la consejera.

Además, la gripe es una enfermedad que, históricamente, ha añadido más presión al sistema sanitario, que este año ya está tensionado de por sí. Es por ello que la Junta de Castilla y León se ha fijado objetivos altos para evitar que haya hospitalizaciones y muertes por esta enfermedad.

Una vacunación que es “mejorable” y para la que se han fijado objetivos “ambiciosos”

Verónica Casado estuvo acompañada de la directora general de Salud Pública de Castilla y León, Carmen Pacheco. Ambas coincidieron en que la vacunación de la gripe es “mejorable”, ya que el año pasado se logró vacunar al 22,65% de la población de Castilla y León. Eso sí, los grupos ‘diana’ aumentaron notablemente ese porcentaje, destacando especialmente el 90,3% de vacunación en los usuarios de residencias y geriátricos.

De hecho, la cobertura entre personas mayores de 65 años en Castilla y León “fue de las mejores de toda España”, ha destacado Carmen Pacheco. No obstante, la Comunidad se ha fijado objetivos “francamente ambiciosos” este año para mejorar la cobertura respecto al pasado año.

Así, la idea es superar el 75% de vacunación entre los mayores de 65 años y el personal sanitario y sociosanitario, que este año también será uno de los grupos objetivo. Asimismo, la idea es superar el 60% entre las embarazadas y entre las personas que tengan menos de 60 años pero que tengan factor de riesgo.

Objetivos “muy altos” que esperan conseguir a lo largo de toda la campaña, que ha comenzado con el lema ‘Una vacuna más, una gripe menos’. La recomendación, a la hora de acceder a la vacuna frente a la gripe, es, como en años anteriores, hacerlo de forma escalonada y siempre mediante cita previa en el correspondiente centro de salud, consultorio local o punto de vacunación habitual.

Una vacuna más que recomendada para grupos de riesgo y para convivientes de los mismos

La vacunación frente a la gripe es voluntaria y gratuita para las personas que así lo tienen recomendado por ser mayores de 60 años, por su pertenencia a grupos de riesgo sanitario o social y formar parte de otros grupos de interés para la Comunidad.

Pero, pese a no ser obligatoria, la vacunación antigripal es primordial para los enfermos crónicos, más aún en el actual contexto sanitario, por cuanto les protege de los posibles agravamientos y complicaciones que, en sus patologías de base pueda causar la gripe, por lo que es fundamental que se inmunicen ante la enfermedad.

Los grupos de riesgo sanitario que tienen recomendada la vacuna antigripal son los mayores de 60 años; las personas adultas y los niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas -pulmonares, cardíacas, renales, hepáticas, oncológicas, neuromusculares graves, diabéticos, hipertensos, inmunodeprimidos, hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos, receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples, fístula de líquido cefalorraquídeo, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria crónica, etc.-; personas con discapacidad y/o déficit cognitivo -síndrome de Down, demencias, etc.-; pacientes crónicos de cualquier edad institucionalizados; niños y adolescentes, de entre seis meses y dieciocho años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida -índice de masa corporal superior a 40-; niños entre los seis meses y los dos años de edad, con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas; y gestantes, en cualquier momento del embarazo y mujeres durante el puerperio, si no se han vacunado durante el embarazo -una de las grandes novedades-.

La vacunación se estima necesaria también para residentes de cualquier edad en instituciones -geriátricos y de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc.-; trabajadores de centros sanitarios; personas que puedan transmitir la gripe a pacientes de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de mayores, trabajadores sociales de similar dedicación -atención a crónicos-; cuidadores y convivientes con personas de riesgo; estudiantes en prácticas en centros sanitarios; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil); trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el medio ambiente; y personal de centros educativos en cualquier nivel de enseñanza.

Esta, de hecho, es una de las grandes novedades. Y es que si otros años sólo se recomendaba la vacunación al personal docente de guarderías y Educación Infantil, este año se aconseja a todo el personal docente y no docente de cualquier nivel educativo que se vacune.

Asimismo, este año, la Junta de Castilla está insistiendo en lo primordial de la vacunación entre los profesionales sanitarios y sociosanitarios no sólo como medio para su autoprotección y la de su entorno más cercano, sino también como compromiso social y medida preventiva para evitar la transmisión del virus a los pacientes a los que atienden y a los que la enfermedad podría agravar sus patologías previas. Igualmente, la Junta desarrollará una campaña de vacunación específica dirigida a los empleados de la Administración autonómica.

Un millón de dosis para que se vacune todo el que lo desee, incluidos aquellos que ya hayan pasado el COVID

La Junta de Castilla y León podrá disponer para la campaña autonómica 2020 de vacunación frente a la gripe de hasta 978.750 vacunas, entre las 620.000 adquiridas por el Gobierno castellano y leonés y las 358.750 que podrían llegar a ser distribuidas por el Ministerio de Sanidad, en caso de ser necesarias, para reforzar esta acción preventiva de Salud Pública en el conjunto del Sistema Nacional de Salud. La inversión de la Consejería ha sido de 3.124,160 euros.

En cuanto a la distribución inicial por provincias de las vacunas frente a la gripe a lo largo del mes de octubre, ésta queda de la siguiente forma: Ávila, 46.230 dosis; Burgos, 85.190; León, 114.790; Palencia, 42.780 Salamanca, 89.065; Segovia, 46.040; Soria, 33.100; Valladolid, 126.340; y Zamora, 58.340.

Verónica Casado pedía tranquilidad porque, visto los antecedentes de otros años, todo el que lo desee podrá llegar a vacunarse. Pero, eso sí, ha insistido en que la cita para ello se pida de forma telemática (ya sea vía telefónica, por la app ‘Sacyl Conecta’ o por internet) y no se saturen los centros de salud.

Además, para aumentar la captación de pacientes susceptibles de ser vacunados frente a la gripe, la propia receta electrónica incluirá la indicación de vacuna antigripal. En este ámbito de la dispensación farmacéutica, la Consejería de Sanidad cuenta con la colaboración del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León y de sus profesionales, quienes en las oficinas de Farmacia prestarán información individualizada sobre la conveniencia de vacunarse.

De la misma manera, Carmen Pacheco indicaba que todas aquellas personas que han pasado el COVID-19 no sólo pueden vacunarse, sino que es incluso recomendable puesto que la patología les podría afectar con mayor incidencia.  

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