​El Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca presenta una propuesta alternativa a la remodelación de la plaza de Barcelona

El colectivo rechaza el procedimiento de participación en la que el Ayuntamiento ha quedado satisfecho porque ha escuchado a algunos vecinos o estos han escrito aportaciones en la web municipal, con opiniones muchas veces contradictorias. Explican que su propuesta supondría un ahorro del 50% sobre el proyecto que quiere aprobar el Consistorio

 Plaza de Barcelona7
Plaza de Barcelona7

El Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca ha decidido presentar una propuesta alternativa a la remodelación de la plaza de Barcelona, en el parque de Garrido, tras hablar con usuarios habituales y vecinos de la zona, según han explicado, además de estudiar “cuidadosamente” la situación actual con la ayuda de profesionales del urbanismo.

Has sido tras todo ello cuando han llegado a la conclusión de que “nadie, ni nosotros ni los vecinos con los que hemos contactado, ha echado en falta una reforma tan profunda y costosa como la que plantea nuestro Ayuntamiento”, relatan en un comunicado enviado a los medios de comunicación.

Ese proyecto, por el que tampoco han apostado las personas que han escrito en la web municipal, según manifiestan, debería sustituirse por unos cambios “que suponen una mejora de la habitabilidad y que consisten en hacer una plaza más verde y blanda ante la actual falta de zonas ajardinadas”, prosiguen.

De hecho, recuerdan que tanto en dicha ágora como en el resto del barrio de Garrido “la escasez de verde es agobiante”, por lo que consideran esta oportunidad como vital para aprovecharla e “implantar unos parterres ajardinados y aumentar el arbolado”. Su propuesta se basaría en cuatro ejes:

Creación de una zona ajardinada

Según esgrimen, existe una forma de crear una zona ajardinada de cierta entidad y que mejore a la vez el acceso al plano horizontal del centro. Consistiría en recuperar la pendiente natural del terreno en el borde longitudinal noroeste de la plaza, para atenuar las fuertes pendientes de los contactos entre el espacio central y los viales laterales. Esta banda tendría una anchura media de unos 12 metros.

Para preservar la arboleda de cipreses existente en esta banda, se envolverían los troncos que se entierren más de 50 centímetros con drenaje, a fin de que los cuellos de los árboles no se deterioren.

Los alcorques que hayan perdido su árbol se volverán a plantar con las especies que ya existen en la plaza, dando prioridad a las especies de hoja caduca, que darán sombra en verano, permitiendo la entrada del sol en invierno. Además, para conservar en buen estado la zona ajardinada preverían una zona acotada para perros en límite de la plaza donde existe mayor desnivel, la esquina norte.

Permeabilidad de la plaza respecto a los viales adyacentes

Prosiguen su propuesta asegurando que, en la actualidad, la entrada a la plaza se realiza solo por cuatro puntos, y eso es un número escaso para las dimensiones del ágora, por lo que proponen seis nuevas entradas: tres rampas de pendiente menor del 4% y 4 escaleras. Donde no existan estas entradas, el talud pavimentado de adoquines de los límites se sustituiría por bandas ajardinadas.

En el contacto de la plaza con la avenida de los Madroños se sustituiría una de las escaleras existentes por una rampa de pendiente menor al 4%. Esta rampa conecta con el paso de peatones que enlaza con la calle Magallanes.

Peatonalización de los viales contiguos.

De la misma manera, reflejan que existen bordillos que separan las aceras de los pórticos del vial y, a su vez, bordillos entre el vial y la plaza, lo que contribuye al aislamiento de la plaza además de hacer que esos viales se perciban como espacio para uso del automóvil.

Por ello proponen una peatonalización de esos espacios de forma que el uso peatonal sea el preponderante. Consideran importante enrasar las aceras porticadas con estos espacios y con los límites de la plaza para que la permeabilidad sea mayor.

Redistribución de bancos y cambio por modelos menos masivos.

También abogan por una retirada parcial de los bancos existentes, para conservar la ‘memoria’ de la ciudad. La nueva ubicación de los bancos se organizaría sin que sean un obstáculo para el tránsito peatonal por la plaza.

Según su propuesta, los nuevos bancos serían de asiento y respaldo, en madera por ser uno de los materiales más ecológicos que existen y con alta inercia térmica que permite un uso agradable, tanto en verano como en invierno. Todos tendrían respaldo para que la estancia de las personas pueda ser más cómoda y prolongada, y la disposición de algunos sería de tal forma que se favorezca la comunicación entre grupos amplios de personas.

Presupuesto estimado: 700.000 euros

Los expertos consultados por el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca han estimado un presupuesto que rondaría los 700.000 euros, es decir, aproximadamente la mitad de lo previsto por el Ayuntamiento, afirman.

Por ello, remarcan que su propuesta consistiría en “una intervención mucho más modesta y económica que la del Ayuntamiento” y con unos resultados previstos “bastante mejores y más agradables para la habitabilidad, convivencialidad y accesibilidad de los habitantes del barrio”.

Asimismo, rechazan rotundamente la idea del Ayuntamiento de instalar un espacio para conciertos o espectáculos de cualquier otro tipo “dado que las viviendas están muy próximas y el ruido les afectaría demasiado”, puesto que existen otras posibilidades más alejadas de hogares, como el parque de Würzbrug.

Igualmente, se oponen a las baldosas ‘descontaminantes’ o los bancos de Calatorao y a la tala de árboles, que “aunque el Ayuntamiento no lo dice, del plano publicado deducimos que se eliminarán árboles en la zona donde irá la plataforma para espectáculos”.


Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído