Ante este contexto, TherapyChat, plataforma líder en psicología online, te trae varias claves para que intentes adaptarte psicológicamente a este complicado momento de la mejor manera posible.
En primer lugar, hay que decir que en la situación actual los sentimientos habituales pueden magnificarse o incluso distorsionarse al no poder realizar estas costumbres de la manera habitual, algo que nos va a suceder si durante estos días no podemos visitar las tumbas de nuestros familiares.
¿Cómo nos puede afectar este duelo de manera distinta a un duelo normal?
- Menor apoyo emocional: sentirse querido y comprendido mejora la exposición inicial a la vida sin la persona querida. El aislamiento limita este apoyo a mensajes o llamadas que, a pesar de tener la misma buena intención, resulta frío y no generan el mismo efecto.
- Falta de contacto: estar lejos de tu familia, no poder abrazar ni mirar, ni acompañar a los que sabes que también están sufriendo, implica un dolor añadido al propio vacío por la pérdida. En el duelo, sentirte apoyado es tan importante como tener el contacto físico y la cercanía del entorno.
- No realizar los ritos habituales: independientemente de las creencias religiosas o preferencias familiares en lo relativo a los ritos tras el fallecimiento, siempre hay un momento de despedida y recuerdo, en este sentido el Día de Todos los Santos es una fecha clave para muchas personas. Sin embargo, la situación actual complica la realización de estos rituales.
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Duelo más alargado en el tiempo: a pesar de que las emociones aparezcan desde el momento de la noticia del fallecimiento, es posible que hasta que se recupere una rutina similar a la anterior al confinamiento no se pueda comenzar el proceso de duelo. Ir a
lacasa del ser querido, recoger sus pertenencias o echar de menos su presencia en situaciones compartidas son momentos que deben llegar y que el aislamiento retrasa.
Teniendo esto en cuenta, desde TherapyChat ofrecen una serie de consejos sobre cómo poder afrontar psicológicamente este día de Todos los Santos tan atípico y que, desafortunadamente, será el primer día para muchos sin algún ser querido a su lado:
- No pienses cómo ha fallecido: por supuesto esto es muy complicado en los primeros días, pero pensar de forma recurrente en cómo habrán sido sus últimos momentos solo añadirá sufrimiento a la situación y serán solo suposiciones.
- Expresa tus emociones: las pérdidas dejan una sensación de vacío emocional grande y frenar las emociones que aparecen tras ellas solo alargará el proceso de aceptación de la nueva realidad. Deja que la tristeza o la rabia fluyan, recuerda que son etapas por las que es necesario pasar para recuperar la estabilidad emocional.
- Realiza un acto de despedida cuando sea posible: probablemente este es un final totalmente inesperado, puede que no tanto por el momento sino por las circunstancias. Que la situación impida velar a tu ser querido de la forma en que te hubiera gustado, realizar una ceremonia de despedida tal y como suelen marcar los plazos o visitarle durante el Día de Todos los Santos no significa que no pueda hacerse un acto más adelante. Esto ayudará a dar un matiz más emocional a un proceso marcado por una frialdad significativa.
Aída Rubio, coordinadora del equipo de psicólogos de TherapyChat, asegura: “los rituales tras el fallecimiento ayudan a tomar conciencia de la situación y abren una etapa nueva. Es precisamente la ausencia de estos, la sensación de formar parte de un dato estadístico y la distancia de los seres queridos los que hacen que los duelos por personas fallecidas durante esta época tan complicada sean más largos, y que no comiencen del todo hasta que se recupere una situación similar a la anterior a la pandemia”.
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