¿Cómo protegerse frente al calor y la exposición solar en verano?

La Junta de Castilla y León ofrece una serie de sencillas recomendaciones a seguir para evitar riesgos en la salud durante la época estival

 Recomendaciones en el caso de exposición a valores altos
Recomendaciones en el caso de exposición a valores altos

La actividad de la Junta de Castilla y León en materia de fomento de la salud es intensa durante todo el año, con actuaciones de vigilancia, control e inspección alimentaria y ambiental para minimizar los riesgos sanitarios y proteger la salud de las personas. En verano, estas medidas se intensifican para evitar riesgos.

“En verano hace más calor y vivimos más en la calle”, ha señalado el director general de Salud Pública, Agustín Álvarez. En esta época del año, desde las administraciones se está pendiente de las temperaturas, sobre todo de las mínimas en caso de que no desciendan, con el fin de avisar a los ciudadanos y minimizar el impacto de las olas de calor en la población especialmente susceptible, como personas mayores, niños, pacientes con enfermedades crónicas y aquellos que realizan trabajos o actividades al aire libre.

Para evitar los efectos que produce el exceso de calor, como calambres, agotamiento, deshidratación o golpes de calor, la Junta ofrece seguir una serie de sencillas recomendaciones. Así, cabe destacar evitar salir de casa durante las horas centrales del día, entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde; beber más líquidos, sin esperar a tener sed, sobre todo agua y zumos de fruta ligeramente fríos; evitar las comidas copiosas y comer verduras y frutas; reducir la actividad física; descansar con frecuencia a la sombra; utilizar ropa ligera de colores claros, sombrero, gafas de sol y cremas protectoras solares; permanecer en espacios ventilados o acondicionados.

En las viviendas, se recomienda utilizar las habitaciones más frescas y bajar las persianas y cerrar las ventanas, durante el día, y abrirlas por la noche para ventilar; mantener los alimentos en el frigorífico y vigilar las medidas higiénicas de conservación.

El efecto natural del sol tiene consecuencias beneficiosas para la salud, pero también nocivas, tales como el envejecimiento prematuro de la piel, la formación de arrugas y manchas antiestéticas, quemaduras de la piel, disminución de las defensas, cataratas en los ojos o incluso puede dar origen a la formación de cáncer de piel, según recuerda la Junta, por. Por ello, aconseja tener especial cuidado con la exposición solar.

Los rayos solares se reflejan en muchas superficies tales como arena, agua, nieve, rocas, por lo tanto, se debe proteger la piel incluso en la sombra. Es importante evitar las quemaduras del sol y recordar que aún en un día nublado el riesgo de quemadura sigue existiendo, puesto que el 90% de los rayos UV son capaces de atravesar las nubes. Los bebés menores de seis meses no deben tener contacto directo con el sol. Además, antes de salir de casa se debe aplicar protectores solares sobre la piel limpia y seca y en cantidad suficiente, y renovar la aplicación cada 2 horas y después de cada baño y no exponerse al sol más de una o dos horas diarias, aunque se lleve protector solar.

¿Qué hacer ante una persona con un golpe de calor?

Además de las recomendaciones para evitar problemas con el sol, desde la Consejería de Sanidad se ofrecen recomendaciones sobre cómo actuar en caso de que se produzca un golpe de calor.

Entre ellas, destaca llamar a emergencias sanitarias al 112. Además, recomienda colocar al enfermo en un lugar a la sombra y quitarle la ropa para airearle.

Si está consciente, es aconsejable colocarle con la cabeza ligeramente elevada y ofrecerle abundante agua, así como refrescarle con agua fría o hielo, sobre todo la cara y axilas. No se debe le meta en la bañera para enfriarle.

Si está inconsciente, es importante colocarle tumbado de lado, con las piernas flexionadas y nunca debe darse líquidos a una persona inconsciente.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído