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¿Cómo se trata la diabetes infantil en Salamanca?

Las nuevas tecnologías han revolucionado la atención a los enfermos.

Unidad diabetes infatil (24)

En el año 1922, Leonard Thompson, un niño de 14 años condiabetes, recibe la primera dosis de insulina, observándose una mejora en susalud y dándose por bueno este tratamiento para el futuro. Aunque existíaninvestigaciones anteriores (incluso se hace referencia a ella, sin nombrarla,en papiros del siglo XVI antes de Cristo), es este momento el que marca un hitoen la forma de atender a los pacientes de esta enfermedad que consiste en unaalta concentración de glucosa en la sangre.

97 años después, un centenar de menores de 14 años tieneneste conjunto de trastornos metabólicos en Salamanca. Para atenderles, elComplejo Asistencial Universitario de Salamanca dispone de una Unidad de EndocrinologíaInfantil ubicada en el Hospital Clínico.

En ella trabajan los endocrinos infantiles Pablo Prieto yMontse Martín, la educadora en diabetes infantil Maritina Sánchez y las médicasinternas residentes Carlota Aparicio y Elena Benito.

“Cada día vemos a una media de cuatro niños en la consulta,a la que se acude, normalmente, cada tres meses. Lo primero que hacemos es controlarsus niveles de diabetes y ajustar los tratamientos. Si lo necesitan, son derivadosa la educadora en diabetes infantil, pues en esta enfermedad el problema no sonlos medicamentos, sino la alimentación y el movimiento físico, que cambian, porejemplo, las dosis de insulina a administrar”, relata Pablo Prieto aSALAMANCA24HORAS.

Una vez que Maritina Sánchez entra en acción, se les dandiversas pautas: “Puedo atenderles el mismo día u otro. Se determina la dieta odónde hay que poner la insulina. Incluso se dan cursos y talleres formativos.Tenemos un trato casi paternal. La primera vez que vienen pueden permanecerunos cinco días ingresados. El primero de ellos hay que explicarle al niño y asus familiares qué es la diabetes y cómo se trata. No mucho más porque se lesacaba de caer el mundo encima. Ya el segundo se les indica cómo se controlanlos niveles de glucosa y las dosis de insulina. Pasados unos días, se permitesalir al niño a dar un paseo vespertino no superior a dos horas para conocercómo se encuentra”.

Las nuevas tecnologías ayudan a los pacientes y al personalsanitario, pues antes tenían que medir el nivel de azúcar en sangre entre seisy doce veces diarias y, ahora, pueden hacerlo a través de un monitor continuode glucemia que puede ofrecer 300 datos al día y que permite tomar decisionesen tiempo real, ya que muestra si existe riesgo de salirse de los parámetrosnormales, que oscilan entre la cifra de 70 y 180 miligramos por decilitro desangre.

Estos números se recogen en un aparato que el enfermo seinstala en el brazo y que se cambia cada dos semanas. “Es un control a distanciaque nos permite saber cómo se encuentran mientras están en el colegio. Además,tenemos un correo electrónico al que los pacientes nos pueden enviar sus dudassin necesidad de visitarnos, por lo que podemos realizar teleconsulta”, cuentaMontse Martín a este medio de comunicación.

Para ayudar en esta tarea a los niños y a sus familias, serequiere que adquieran conocimientos médicos, nutricionales y tecnológicos. La intenciónes que los jóvenes ganen autonomía para tratarse, hecho complicado cuando sonmuy pequeños. La labor se facilita al regalarles un peluche a los que precisan deuna bomba de insulina para que puedan ensayar con él.

“Si la tienes desde pequeño, esta enfermedad te hace madurary ser responsable, aunque llegada la adolescencia pueden surgir problemas derebeldía”, aseguran los componentes de esta unidad, que pretenden que seestablezca una relación entre ellos y los endocrinos que atenderán a suspacientes cuando superen los 14 años. Su idea, que el tránsito sea másllevadero compartiendo un par de consultas entre quienes les han atendido en lainfancia y quienes les atenderán en su camino a la vida adulta.

En ese proceso, en términos profesionales, se hallan CarlotaAparicio y Elena Benito, que están realizando la formación de Médico InternoResidente y que rotan en esta unidad. “Llevo una semana, pero lo que aquí serealiza me parece muy interesante y supone un reto para los pacientes y paranosotras”, señala la primera. La segunda considera que se trata de unaexperiencia “muy buena” y destaca que la relación entre los pacientes y elpersonal sanitario es “estrecha, más que en otras especialidades, porque a losniños se les ve frecuentemente”.

Una buena fecha para verse fuera de la consulta es este 14de noviembre, Día Mundial de la Diabetes. Quienes integran la Unidad deEndocrinología Infantil del Complejo Asistencial Universitario de Salamancacoinciden en desear que esta jornada visibilice la enfermedad y, a pesar de queellos se dedican a los niños, sirva para divulgar cómo pueden prevenir ladiabetes los adultos.

Para contribuir a ello se encuentran los antiguos pacientesde este servicio, quienes les agradecen su trabajo cuando se ven en clasesuniversitarias o por la calle. Y es que todos recuerdan la labor de quienes, enel hospital o fuera de él, les ayudan a mejorar su calidad de vida.

Comentarios
Esto si es sanidad pública Hace 4 años (14/11/2019 09:27)
Un equipo fantástico. Profesionales con vocación y con una gran calidad humana. Entienden que en la medicina además de pautar hay que educar. Lo hacen y con infinita paciencia. Solo puedo tener buenas palabras para vosotros. Seguid así.No cambiéis. <br/>260
Gudino Hace 4 años (14/11/2019 09:56)
Yo tengo un nieto con esta lacra y por supuesto como todas las enfermedades de por vida,es muy duro sobrellevarlo,primero para el enfermo y despues para los padres,por las noches de levante,vete a trabajar a las cinco de la mañana,sin apenas dormir y asi todos los dias,duro,muy duro,aunque con ilusion el saber que lo tienes ahi,como yo le digo a mi hija,que mucho peor estan los niños de La PAZ,los pobrecitos. <br/>63
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