Al igual quela gran mayoría de los comercios, los concesionarios salmantinoscerraron sus puertas este pasado lunes como consecuencia de laaprobación del Gobierno del estado de alarma como consecuencia de laexpansión del coronavirus.
Sin embargo,los mismos están obligados a asegurar la movilidad de las personas yde los sectores más sensibles, como puede ser el transporte -dehecho, los talleres de reparación sí pueden abrir sus puertas-. Porello, y pese a cerrar las instalaciones, los concesionarios charroshan habilitado un servicio de urgencia y un número de teléfono alrespecto para “aportar certidumbre y asegurar los servicios básicospara la actividad económica y para la sociedad”.
Así, se daráservicio a los clientes con gestiones de venta y posventa en trámite;y a los servicios e reparación, mantenimiento y postventa a sectoresde transporte y logística, profesionales, sector agrícola yservicios sanitarios y alimentarios, clave para la prestación deservicios básicos.
Por todoello, es probable que los concesionarios efectúen los ajustes en susequipos mediante expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE)de la manera "más ágil y flexible, posible con carácterretroactivo, siguiendo las directrices y medidas aprobadas por elGobierno para reducir el impacto económico y social de la crisis(que presumiblemente se darán a conocer este martes)". Elobjetivo es “proteger la sostenibilidad económica del sectordurante las próximas semanas y meses, asegurando la prontarecuperación de la actividad y el empleo”.
En estesentido, una vez conocido el plan de choque del Gobierno, seestudiarán en colaboración con las autoridades otras medidas, comopuede ser posibles aplazamientos de la liquidación, del pago deimpuestos relacionados con la actividad (Sociedades, IVA, IRPD, IAECu otras).