Los desplazamientos por carretera se multiplican en el mes de agosto y, por lo tanto, también la probabilidad de sufrir un accidente. Existen diversas acciones al volante más frecuentes en verano que en otra época del año y que, aunque muchos conductores lo desconocen, incurren en una infracción de circulación y pueden suponer una multa de hasta 3.000 euros.
La DGT explica que habitualmente en época estival surgen dudas sobre si realizar ciertas actividades al volante, como comer y beber durante viajes largos, conducir en chanclas o descalzo, ir sin camiseta o incluso sacar el codo por la ventanilla son motivo o no de multa. La realidad es que por sí mismas no lo son, pero pueden llegar a serlo si ponen en peligro la seguridad de la vía.
Según el Reglamento General de Circulación, las conductas al volante anteriormente mencionadas no son una infracción por sí mismas. Ahora bien, plantean cierta controversia, ya que la interpretación de algunos de sus artículos sí que admite la posibilidad de que un conductor pueda ser sancionado por ellas. Así, estas actitudes pueden ser multadas cuando impidan la libertad de movimientos del conductor, el control del vehículo o generen peligro para el conductor o para el resto de usuarios de la vía.
En caso de detectar una actitud peligrosa, los agentes de la autoridad procederán a interponer denuncia de los hechos. Es importante señalar, indican desde la Unidad de Ordenación Normativa de la Dirección General de Tráfico, que "la denuncia se produce no por comer, beber o ir descalzo, sino porque esa actividad concreta ha afectado a la seguridad de la conducción". Además, no usar camiseta puede producir heridas al hacerse uso del cinturón de seguridad en un choque.
En cuanto a las multas que suponen, conducir sin camiseta o con chanclas puede costarle a un conductor hasta 200 euros. De igual forma, si un agente de seguridad le ve comiendo, maquillándose o una acción similar, las denuncias se pueden traducir en hasta 200 euros y la retirada de dos puntos del carné, mientras que asomar el codo por la ventana le puede costar hasta 80 euros.
Otro cuestión que cobra especial peligrosidad en verano por las altas temperaturas es el de tirar un cigarrillo por la ventana. En este caso la Ley afirma que arrojar a la carretera objetos que puedan producir incendios, accidentes de circulación u obstaculizar la libre circulación está prohibido, y la multa será de 4 puntos y 200 euros.
¿Nos pueden multar por beber agua al volante?
La respuesta es sí, ya que a pesar de que el Reglamento General de Circulación no recoge esta práctica con literalidad, sí se trata de un incumplimiento del artículo 18. En él se recoge que el conductor está obligado a mantener su propia independencia de movimientos, "el campo necesario de visión y la atención pertinente a la conducción para garantizar su seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía". Por lo tanto, serían 100 euros de multa.
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