En marzo de 2017, hace ya cuatro años, el pleno del Congreso de los Diputados aprobó con 311 votos a favor una moción, impulsada por Ciudadanos y pactada con los grupos Popular, Socialista, Unidos Podemos-EC-EM y Mixto, que pedía al Gobierno sustituir, de manera prioritaria, los guardarrailes por sistemas de protección para los motoristas, y le emplazaba a señalizar los tramos más peligrosos de la red de carreteras.
El Congreso instaba así al Ejecutivo a identificar los tramos más peligrosos de toda la red de carreteras, en colaboración y coordinación con las distintas administraciones con competencia en la materia, utilizando los datos de accidentes y el algoritmo similar al INVIVE de la Dirección General de Tráfico, específico para motos. Además, pedía informar a los motoristas de la localización de estos tramos, a través de todos los medios disponibles (Internet y sistemas de navegación, así como en la propia carretera).
El Congreso de los Diputados instó al Ejecutivo a señalizar, en las carreteras de titularidad estatal, los tramos más peligrosos con marcas viales que permitan saber al motorista que está en una zona de alto riesgo de manera intuitiva. También, pidió sustituir, de manera prioritaria, en las carreteras de titularidad estatal, los guardarraíles por sistemas de protección a motoristas homologados en los tramos más peligrosos.
En septiembre de 2020, el Ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, acompañado del cuatro veces campeón del mundo en motociclismo, Jorge Martínez "Aspar", y del director general de Tráfico, Pere Navarro, presentó un informe con los 100 tramos de elevado riesgo para motoristas en carretera secundarias que iban a ser señalizados, como medida para advertir a estos usuarios de la necesidad de extremar la precaución cuando se circule por ellos.
Sin embargo, los peligrosos guardarraíles siguen presentes en las carreteras españolas.
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