La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha descartado este jueves el caso que se estudiaba en Castilla y León sea de la variante Ómicron. Así lo ha asegurado el vicepresidente Igea en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado este jueves. "El resultado ha sido negativo pero no tardaremos en tener pruebas positivas pero no nos preocupa. Estamos seguro de que va a ser así pero en este momento no hay datos que hagan pensar que va a aumentar la letalidad", ha comentado el también portavoz del Gobierno regional.
Además, Igea ha señalado que en el caso de que se de un resultado positivo de infección por esta variante, todos los contactos estrechos deberán guardar cuarentena "sean o no positivos y estén o no vacunados", ha afirmado. El caso, que se estaba investigando en Valladolid, no era de la provincia, según aseguró este martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, momento en el que afirmó que se estaba estudiando un caso sospechoso de esta variante en Castilla y León y que de confirmarse, hecho que finalmente no ha llegado a ocurrir, sería el primer caso de la nueva variante de Covid de la Comunidad.
Casado ya afirmó que las probabilidades de que sí fuera "eran bajas" pero la responsable de Sanidad en la Comunidad alertó de que "creer que esta nueva variante no va a llegar a Castilla y León es casi ciencia ficción", una postura similar a la que ha mostrado este jueves el vicepresidente Igea.
En España hay un total de 3 casos de esta nueva mutación, tras confirmarse este miércoles un nuevo positivo en Baleares, que se sumaba a los dos contagios positivos registrados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid esta semana.
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