El pasado domingo, los bomberosde Salamanca salvaron la vida de una mujer que se encontraba inconsciente enuna vivienda afectada por el fuego en el barrio de Puente Ladrillo. La crucialintervención de los efectivos contraincendios de la ciudad resultó clave paraevitar una tragedia, aunque el rescate no estuvo exento de problemas ypeligros, y no sólo provocados por el fuego, también por los vecinos que se encontrabanen las inmediaciones de la vivienda afectada por las llamas.
SALAMANCA24HORAS ha querido,además de poner de manifiesto la encomiable labor realizada por los bomberos enPuente Ladrillo; dar a conocer a la opinión pública salmantina la serie deincidentes que ocurrieron esa tarde. Para ello, el diario se reunió este lunescon los responsables del turno de guardia que llevó a cabo la intervención.
El aviso al Parque
Los hechos comenzaron a las 16:59horas del pasado domingo, cuando una llamada efectuada por un vecino de PuenteLadrillo, afirmando que veía salir un intenso humo de una vivienda, alertó alos bomberos. “La llamada fue realizada a nuestro teléfono y no al del 112, porlo que en ese momento sólo nosotros nos desplazamos al lugar de los hechos”,explica M.C., jefe de guardia de los efectivos muncipales. Estacircunstancia, la de que sólo alertara del suceso una persona y que la llamadano se realizara al centro coordinador de emergencias del 112 es clave paracomprender lo que pasó después.
Tras la sirena de incendio, diezbomberos se pusieron en camino en los dos vehículos habituales (el camiónautobomba y la escala) y en uno más adicional denominado vehículo de mando. Tardaronen llegar a la calle Nueva de Puente Ladrillo seis minutos. Cuando entraron en la estrecha vía ycomprobaron que efectivamente la cosa era seria, el sargento alertó a su vez alas policías Local y Nacional, así como al 112 para que enviara una ambulancia.
“A nuestra llegada nosencontramos con que, al tejado de la vivienda incendiada, se habían subidodos individuos desde fuera —al tratarse de una casa de planta baja— que comenzabana increparnos”, explican los bomberos consultados por SALAMANCA24HORAS queacudieron al aviso. La situación, según los testimonios de los efectivosmunicipales, fue lamentable y escapa a toda explicación. Por un lado, losbomberos llegaron a una calle sin salida, repleta de curiosos muy alterados, con el fin deextinguir un incendio y poner a salvo a las personas que pudieran encontrarseen el interior de la vivienda. Por otro lado, dos individuos subidos a untejado que la emprendieron a gritos contra los recién llegados, y otro grupoformado por una veintena de personas no hizo más que generar tensión.
“La masa comenzó a vocearnos ylos del tejado nos empezaron a lanzar tejas, gritándonos para que nos diéramosprisa”, dicen. Los bomberos escucharon de todo, aunque una frase se ha quedadograbada en su memoria: “me he quedado con vuestras caras y como no saquéis a mihermana de la casa voy a ir a vuestras casas a mataros a todos”. Lógicamente, la llegada de losbomberos a cualquier incendio en vivienda requiere, en primer lugar, realizar un ra´pido pero concienzudo examen del terreno; y después pertrecharse de las debidas protecciones ignífugas paracombatir las llamas. Claro, aún no había policías para despejar la calle, porlo que la presión fue en aumento. Los bomberos estaban solos.
“No tuvimos mucho tiempo derevisar el equipo y el de nuestros compañeros, porque cada bombero debe comprobarel de un compañero antes de actuar”, explican. Sin embargo, pese a todo, elequipo 1, formado por una pareja, accedió a la vivienda y pudo divisar en elpatio a una mujer tendida en el suelo, en apariencia inerte. La Policía llegóen esos instantes, pasados siete minutos que se hicieron eternos desde que los bomberos llegaran a la lacalle Nueva.
Una reanimación en el tejado
El equipo 1 consiguió localizar ala víctima mientras sus compañeros redujeron la intensidad del fuego. Comprobaronrápidamente que la mujer se encontraba en estado de semiinconsciencia, pero respondíaa estímulos; por lo que, con la ayuda del equipo 3, otros dos compañeros quehabían subido al tejado, lograron aupar a la víctima, reanimarla y sacarla dela casa. El equipo 2, mientras tanto, proporcionaba las mangueras y útiles para sofocar las llamas.
“En ese momento caímos en lacuenta de que la UVI móvil solicitada aún no había llegado, y la turba seguíamuy alterada, por lo que mantuvimos a la víctima en la escala y le colocamosuna máscara de oxígeno”, explican los mandos consultados por SALAMANCA24HORAS. Tomaronesta decisión para impedir que las personas alteradas causaran un alboroto mayor ytrataran de trasladar al Hospital a la mujer en un coche particular.La UVI móvil llegó a la citada calle finalmente a las 17:26 horas y los sanitariosdesplazados se hicieron cargo de la víctima. Los agentes de la Policía Científica permanecieronen la casa, con el fuego ya extinguido, para investigar su origen.
“El entorno no facilitó en ningúnmomento nuestra intervención. Es más, la perjudicó seriamente”, indican losbomberos. Un ejemplo del momento que vivieron se refleja en que alguno de los nuevos efectivos que acaban de incorporarseal Parque Municipal llegó a consultar a los más veteranos si todas las actuacionesen Salamanca eran así, debido al estado de excitación que tuvieron que vivir enPuente Ladrillo.
“Ciérrale la puerta al fuego”
Cuando SALAMANCA24HORAS acudió,en la mañana de este lunes, al Parque Municipal para conocer el relato del sucesode primera mano, pudo comprobar que precisamente los bomberos se encontraban enplena clase de intervención y auxilio de personas durante fuegos en viviendas.Precisamente, la situación que habían viviendo un día antes en la calle Nuevade Puente Ladrillo. Esta vez fue primero la acción y luego el repaso a la teoría. En la pizarra del aula, uno de ellos había dibujado un esquema de lavivienda de la calle Nueva.
Los bomberos han aprovechado esteespacio para transmitir dos importantes consejos a la ciudadanía de cara a sucesossemejantes que puedan ocurrir en Salamanca. El primero, muy relevante, consisteen tratar de ponerse a resguardo cuando se produzca un fuego y cerrar todas laspuertas que sea posible de las diferentes estancias de una vivienda, con el finde impedir que las llamas se alimenten del oxígeno y el humo pueda penetrar enlas habitaciones.
El segundo consejo es el de llamarsiempre al 112 cuando haya cualquier emergencia, ya que el centro coordinadorpondrá en marcha el consiguiente protocolo y alertará a todos los efectivosposibles. Así, no se alentarán situaciones como la ocurrida en Puente Ladrilloel pasado domingo.
Por supuesto, agobiar e insultar a los bomberos cuando se preparan para para combatir el fuego y proceder a un rescate es una conducta atodas luces censurable, que deja en muy mal lugar a las personas que se encontraban en las inmediaciones de la calle Nueva de Puente Ladrillo. En este caso y, pese a todo, losefectivos de Salamanca fueron capaces, una vez más, de salvarle la vida a una persona.
Los bomberos reiteran: “notenemos una varita mágica, no podemos salvar a una persona sin tomar lasdebidas precauciones, porque más vidas pueden depender de ello; pero sí quepodemos trabajar de mejor forma si no nos insultan y presionan de esa manera”.
Epílogo
Curiosamente, uno de los individuosque arrojó tejas, hostigó y amenazó de muerte a los bomberos tuvo que ser posteriormente atendido por los efectivos sanitarios llegados en la ambulancia de Sacyl y posteriormente evuacado al Complejo Asistencial de la ciudad debido auna pequeña intoxicación por humo.