CSIF ha pedido la dimisión de la ministra de Educación, Isabel Celáa, “por ocultar al Consejo Escolar y a los representantes de los trabajadores la nueva norma que permitirá obtener titulaciones con suspensos”.
Así informan en un comunicado, asegurando que esta norma es la culminación de una gestión “marcada por la incapacidad” de Celaá como gestora, quien ha mostrado “su desconocimiento de la negociación colectiva” y ha sembrado “una alarma constante” con sus declaraciones, que difunden “inquietud” entre toda la comunidad educativa y la sociedad.
Para CSIF, el Real Decreto-ley de medidas urgentes en el ámbito de la educación no universitaria “agravará los problemas estructurales advertidos por la OCDE en un nuevo informe publicado esta semana”, razón por la que los servicios jurídicos del sindicato están analizando su posible impugnación.
En concreto, y como recuerda CSIF, el último informe PISA de la OCDE alerta sobre la escasez de personal docente, siendo esta la causa de una pérdida del rendimiento del alumnado y avisa sobre el déficit de infraestructuras y recursos tecnológicos en los centros.
Por ello, en lugar de “rebajar el nivel de exigencia para el alumnado”, CSIF insiste que la pandemia lo que exige es una reforma “urgente” de la educación para incrementar el gasto educativo en 21.000 millones de euros y alcanzar así la cifra de los 74.687 millones en el conjunto del Estado (el 6% del PIB). “Proponemos un refuerzo educativo urgente y más apoyo al alumnado en vez de rebajar el nivel de exigencia para aprobar”, reafirman.
Una petición que ya realizaron el pasado lunes en la Mesa Sectorial de Educación, primera vez que era convocada desde el mes de mayo. Eso sí según asegura CSIF, en ningún momento de la reunión, el Ministerio de Educación planteó o presentó la norma aprobada por el Consejo de Ministros, “lo que supone una falta de respeto hacia los representantes de los docentes, obviando una vez más una negociación necesaria y pertinente. Tampoco dicho Real Decreto-ley ha recibido el aval del Consejo Escolar del Estado, como es preceptivo en las normas educativas”.
Asimismo, el sindicato ha exigido que se concrete el número de materias suspensas para promocionar, tal y como se ha venido estableciendo en todas y cada una de las leyes educativas y que no se deje a criterio de cada comunidad autónoma y centro, “lo que provocará más desigualdades”.
Igualmente, y en el mismo comunicado, CSIF critica “el despropósito” de eliminar el requisito del máster para dar clases durante la pandemia “porque es un parche coyuntural que no contribuye al objetivo de reforzar la calidad de nuestro modelo educativo”.
Por último, el sindicato ha avisado al Gobierno, una vez más, de que los centros carecen de personal sanitario, faltan medios de protección, los ratios continúan “muy por encima” de los 20 alumnos por clase que recomendó el Ministerio de Sanidad y de que el refuerzo de personal interino es insuficiente.
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