Los precios de los carburantes por regla general se encuentran siempre por las nubes, por ello a la hora de echar gasoil los conductores miran con lupa su precio para ver dónde y cuándo es más barato rellenar el depósito.
El precio de este combustible no es el mismo todos los días y su variación tiene un por qué.
Si observamos el precio de la gasolina durante toda una semana descubriremos que los lunes es cuando se encuentra a un nivel más bajo. La pregunta es a qué se debe.
Pues bien, tal y como afirma el medio TecnoXplora “los cambios en el precio son motivados por los estudios de los patrones de movilidad de los consumidores”. El primer día de la semana es el elegido para que los proveedores de combustibles comuniquen los diferentes precios de sus carburantes a la Unión Europea. Razón por la que está barato.
A partir del martes comienza a inflarse el precio hasta llegar a su pico más alto durante el fin de semana. Su encarecimiento también aparece reforzado cuando está a la vista, un festivo, un puente o una operación salida.