Puede parecer que las cuentas bancarias abandonadas son poco frecuentes. Sin embargo, ocurre muchas más veces de lo que se piensa. Es muy común cuando un usuario cambia de banco y transfiere el dinero, dejando la antigua cuenta inactiva.
Es bueno saber que para cancelar una cuenta no es suficiente con dejar el saldo a cero, ya que es importante dar instrucciones expresas al banco, por escrito, solicitando la cancelación. Esto es conveniente no solo para no dejar la cuenta en situación de abandono, sino también porque, tal y como informa el Banco de España, pueden cobrar las comisiones de mantenimientos.
¿Qué sucede con las cuentas abandonadas?
"Una cuenta se considerará legalmente 'abandonada' después de 20 años sin que el titular haga ningún movimiento en la misma", explican desde el mismo Banco de España. Por tanto, si un cliente de una entidad tiene abierta una cuenta de la que no ha hecho uso durante 20 años, pero de la que tampoco ha pedido su cancelación de forma expresa, se considerará abandonada. "El dinero existente pasaría entonces a ser propiedad del Estado", es decir, se lo quedaría Hacienda, siempre que la entidad bancaria así lo considere, tras haber realizado las siguientes comprobaciones y acciones:
1. Comprobar y garantizar que no se ha realizado ningún movimiento ni gestión del titular sobre la cuenta.
2. Notificar al titular que no ha realizado gestión alguna en la misma junto al plazo restante para considerarla abandonada.
3. Facilitar a los titulares de los fondos, o a sus herederos, si lo solicitan, certificación de que aquellos se han entregado a la Administración General del Estado, con indicación expresa de la fecha de su declaración y de la Delegación de Economía y Hacienda.
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