Con una nueva 'Operación retorno' a la vuelta de la esquina y las últimas fiestas de las diferentes localidades de la provincia todavía turnándose, las carreteras se llenan de coches durante esta última semana de agosto en la que, aunque no finaliza el verano de manera oficial, sí lo hace de manera oficiosa para muchos a la espera de las Ferias y Fiestas de la capital charra.
Así, desde la Dirección General de Tráfico ya se anunció de un dispositivo especial en las carreteras durante este verano compuesto por más de 1.200 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los servicios de más de 90 funcionarios y personal técnico especializado que atienden el Centro de Gestión de Tráfico Norte.
A ello se le deben sumar los siempre temidos radares, que este año además se han reforzado con los veloláser y que también pueden llegar por el cielo en forma de helicóptero o dron. Además, como ya avanzara Autobild a través de SocialDrive y Todoradares a principios de verano, las carreteras españolas suman más de 670 vehículos camuflados con la misma función del radar de los que tan solo cinco se encuentran en la provincia.
Según estos datos, los cinco vehículos que cuidan por el cumplimiento de las normas de tráfico son un Opel Astra gris, un Peugeot 306 ranchera azul, un Peugeot 407, un Alfa Romeo ranchera gris y un Toyota Avensis negro.
Este número, sin embargo, es de los más bajos en comparación con el resto de provincias. De hecho, nadie en Castilla y León tendría menos vehículos camuflados y solo Teruel a nivel estatal se encontraría en esta coyuntura. Además, Lleida o Guipúzcoa, que también cuentan con policías autonómicas, tendrían también cinco.
Estos radares y vehículos camuflados captan, principalmente, el exceso de velocidad, una de las infracciones que se cometen con más asiduidad en las carreteras salmantinas. Las sanciones por ello pueden llegar hasta los 600 euros de multa y la resta de seis puntos del carné.
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