El 20 de agosto de 2008 pasará a la historia en España por ser el fatídico día en el que 154 personas fallecieron y otras 18 resultaron heridas tras el accidente del vuelo JK5022 de Spanair, que se estrelló poco después de despegar en el aeropuerto madrileño de Barajas.
Este mismo aeropuerto ha acogido este lunes los actos en recuerdo de las víctimas, además de otros actos y ofrendas en otras ciudades españolas. No ha sido así en el caso de Salamanca, que a pesar del fallecimiento de seis salmantinos en el suceso, no ha habido un acto oficial en la provincia.
En años anteriores, sin embargo, sí se recordó a las víctimas con varias misas, concretamente en el barrio Puente Ladrillo, en La Fregeneda, Cabrillas y el pueblo zamorano de Fuentesaúco, de donde era el marido de la joven de Cabrillas y con numerosa familia salmantina.
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