Todo transcurría con normalidad en el colegio Juan Jaén, queha registrado gran actividad de voto durante toda la mañana, hasta que unaseñora comenzó a quejarse de que no podía ejercer su derecho a voto.
El motivo era, según esgrimía, que “no había papeletas enblanco” y, por tanto, no podía votar lo que ella quería. Pese a que losdiferentes interventores le explicaron a la mujer cómo debía proceder, esta nose fiaba, por lo que tuvieron que darle dos folios completamente blancos paraque las introdujese en las papeletas.
Pero ahí no acabó todo. Y es que, antes de introducir lossobres en las urnas, la señora pidió que le diesen sobres que se cerrasen,porque esos no pegaban. Pese a que los interventores también le detallaron quetenía que pasar la lengua para dar saliva a la pegatina y que así cerrasen, lamujer aseguró que no iba a hacer eso porque “no se fiaba y porque luegocualquier podía cambiarle el voto”, relata uno de los interventores presentes aSALAMANCA24HORAS.
Así, los allí presentes tuvieron que buscar celofánpor todo el colegio hasta que lo encontraron y pegaron los sobres, fiándose enese momento y pudieron ejercer su derecho a voto. Un incidente que ha sido lomás reseñable de una mañana que se está desarrollando con tranquilidad.