“La temperatura en Salamanca, capital y provincia, ha subido como en el resto de España en torno a un grado desde 1945”. Es la afirmación de José Abel Flores, catedrático de Oceanografía en la Universidad de Salamanca.
Y es que, aunque el Observatorio de la Sostenibilidad indique que la temperatura en Salamanca ha bajado desde 1945, en realidad ha ascendido casi un grado. La cuestión para asegurar tal hecho radica en el sistema de medición empleado por dicho Observatorio, pues compara las temperaturas registradas en la base aérea de Matacán entre 1945 y 1950 con las marcadas en este último lustro. “Hay que tener en cuenta que en esos primeros cinco años pudo haber uno que fuera caluroso y por eso se obtiene esa diferencia engañosa”, cuenta Flores a SALAMANCA24HORAS.
“En los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, que son más lineales, encontramos que, en realidad, ha subido la temperatura desde 1945, como ocurre en toda España. De hecho, desde 1981, el ascenso ronda el grado en toda la provincia y entre 1988 y 2018, son 0,25 grados más. En la ciudad también se ha incrementado, pero hemos de tener en cuenta dos factores: que el medidor se encuentra en Matacán (fuera de la capital) y los efectos de las islas térmicas, es decir, de los núcleos con construcciones que están lejos del campo y tienen distinta vegetación, emisiones y absorción de energía”, detalla el profesor de la Universidad de Salamanca, que cree que la tendencia en los próximos años será similar y las temperaturas subirán.