La ‘Declaración de Salamanca’, promovida por Ciudades Patrimonio ve la luz para luchar contra el vandalismo
El protocolo establece sanciones unificadas y criterios de valoración de daños al patrimonio histórico, con respaldo de la Unesco y colaboración judicial y policial
El Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España ha aprobado en París la Declaración de Salamanca, un ambicioso protocolo para combatir el vandalismo contra el patrimonio cultural. El documento, adoptado durante la asamblea general celebrada en la Embajada de Francia, tiene como objetivo establecer una respuesta uniforme ante los ataques al patrimonio, reducir la disparidad de criterios y garantizar una mayor seguridad jurídica en su protección.
La declaración, elaborada en colaboración con el Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, es fruto de las jornadas celebradas en Salamanca los días 3 y 4 de abril. En ella participaron jueces, fiscales, fuerzas de seguridad y técnicos del Grupo, bajo la coordinación de su presidenta y alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Entre las medidas más destacadas se encuentra un catálogo de sanciones para infracciones y delitos contra el patrimonio, así como un novedoso sistema para calcular el coste de restauración de los daños. Este incluirá coeficientes específicos que tendrán en cuenta variables como el nivel de protección legal, el tipo de daño y su repercusión histórica, artística o identitaria.
La alcaldesa Sanmartín confirmó al director del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, Lazare Eloundou Assomo, que esta hoja de ruta se presentará en el próximo Comité de Patrimonio Mundial, buscando su proyección internacional.
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, valoró el acuerdo como esencial, destacando que “cuando se ataca un monumento, se causa un daño irreparable”. Por su parte, José Mazarías, alcalde de Segovia y presidente de la Comisión de Patrimonio, defendió la importancia de aplicar criterios unificados entre administraciones, cuerpos de seguridad y justicia.
La declaración también contempla criterios ponderables para valorar los daños, como el valor estético, histórico, de identidad o ambiental, que podrán alcanzar una ponderación del 100 % en el caso de Bienes de Interés Cultural o Patrimonio Mundial.
Además de los alcaldes de la comisión ejecutiva, en la asamblea participaron representantes de las 15 ciudades que integran el Grupo, junto a concejales y personal técnico del organismo.
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