La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha alertado este martes, 28 de julio, del comienzo de un aumento gradual de temperatura en toda la región, que se espera para los próximos tres días.
Castilla y León se mantendrá en aviso amarillo (temperaturas entre 36-38 grados centígrados), mientras que el norte de Burgos, el próximo jueves, estará bajo aviso naranja por temperaturas que podrían superar los 40 grados.
El jueves 30, según Aemet, será el día más adverso. La intensidad de los vientos de componente sur junto a la poca humedad relativa proporcionarán condiciones para que el Nivel de Riesgo de Incendios sea extremo en toda la Comunidad.
El Centro Nacional de Predicción ha emitido un aviso especial por ola de calor.
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